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17/07/2019

Calidad de suelo e integración agropecuagria

En el marco de la Expo Mariano Roque Alonso, el Ing. Agr. Martín Cubilla, director ejecutivo de NUESTROSUELO S.A., expuso sobre “Calidad del suelo y productividad económica en la integración agricultura y ganadería en el Paraguay”. Fue 8 de julio en el salón social de la Asociación Paraguaya de Criadores de Braford (APCB).

En la oportunidad Cubilla destacó que de 10 millones de hectáreas de pasturas desarrolladas en el Chaco, el 15 % está totalmente degradado; por lo tanto, esta superficie tiene limitaciones para seguir produciendo alimentos de origen animal y vegetal.

Mencionó que con la incorporación de sistemas sustentables, como la rotación de cultivos, la adhesión de los abonos verdes a la cadena productiva, la siembra directa y la integración agrícola-pecuaria, es posible mejorar las condiciones de los suelos ganaderos para elevar la productividad de alimentos.

Enfatizó que la experiencia en suelo chaqueño, principalmente, ayuda a demostrar cómo el suelo puede mejorar ostensiblemente con base en la aplicación de buenas prácticas de manejo que terminan redituando valores económicos adicionales a los productores.

En ese sentido, dijo que los campos degradados han generado la presencia de peladares y avance de las hormigas, que paulatinamente van ocasionando una desaparición del recurso pastoril. Ante esta realidad propone integrar la agricultura con la ganadería que no solo rompe un circuito de empobrecimiento del suelo, sino que suma rentabilidad a la actividad productiva.

En otro momento de su charla, Cubilla comentó que, con base en estudios realizados junto a MF Economía, se registra una ganancia de 52 dólares por cada cabeza que es manejada en una hectárea. Al extrapolar a mil hectáreas, se logran 52. 000 dólares de renta, bajo el manejo de la ganadería, pero al sumarle 300 hectáreas de maíz ayuda a intensificar el ciclo ganadero manteniendo la misma cantidad en menos área. Sobre esta línea de trabajo se logran 118. 300 dólares de renta,127 % más de ingresos.

En un escenario más promisorio, mediante la incorporación de soja en 300 hectáreas y 200 hectáreas de maíz y dejando la pecuaria sobre 500 hectáreas, se logra un retorno de 215. 300 dólares, que representa 315 % más o cuatro veces más con relación a una práctica netamente ganadera.

Refirió que estos estudios económicos fueron realizados en torno a rindes de maíz y soja por debajo de lo obtenido en estas experiencias, en donde en la oleaginosa han alcanzado más de 4.000 kg por hectárea y en el caso del cereal, hasta 9 toneladas por hectárea.

El disertante expresó que con la degradación de los campos, el margen de ganancias se reducen por la merma de la productividad. Sin embargo apostando por la recuperación de suelo, pueden combinarse alternativas sustentables que ayudarán a mejorar los niveles de ganancia.

El profesional enfatizó que Paraguay tiene un potencial importante de crecimiento al mejorar las condiciones de suelo, pero en el caso del Chaco, instó a los productores a trabajar sobre experiencias logradas y que busquen asesoramiento con empresas y profesionales con capacidad de trasmitir los conocimientos generados hasta el momento.