Entrevistas

09/11/2018

Desmitificar el uso de los defensivos agrícolas es un gran desafío.

José Perdomo, presidente de Croplife Latin America, visitó Paraguay a finales de setiembre y en la oportunidad habló de los objetivos y desafíos de este gremio que representa a las industrias de la ciencia de los cultivos. Expresó preocupación por el comercio ilegal de los Defensivos Agrícolas y los mitos sobre los mismos.

Campo. ¿Cómo trabajan las industrias para desarrollar productos más inocuos, de cara a las nuevas exigencias del mercado?

Perdomo. Las industrias de investigación y desarrollo invierten más de 7.000 millones de dólares anuales para desarrollar nuevas tecnologías, tanto en semillas, biotecnologías, agroquímicos y ahora los biológicos. En los últimos 20 años aparecieron menos productos de franja roja o de alta toxicidad y evolucionaron los productos de franjas verdes, amarillas y azules. Es una tendencia que va a continuar, gracias a la tecnología que va avanzando, gracias a la química y al área digital que estamos viviendo. Estos permiten modelar mucho más cosas de forma más rápida. También debemos reconocer que en los últimos 20 años se descubrieron menos moléculas. Estamos teniendo productos en menor cantidad con relación a lo que teníamos hace 20 años. Podemos ofrecer productos más seguros, pero son más escasos por eso tenemos que protegerlos más, a través de las buenas prácticas agrícolas, porque no podemos arriesgarnos a que esos productos sean mal usados y generen resistencia.

Campo. ¿Cómo están viviendo las industrias los nuevos procesos que encaran? ¿Qué beneficios pueden traer al productor y al consumidor las fusiones que se están presentando?

Perdomo. Me sorprende la evolución que se da en la fusión de megas empresas, pero pienso que es positivo para el agricultor porque estas empresas que se han unido van a poder sinergizarse, cada una en sus diferentes competencias, y posiblemente avanzar en el desarrollo de las tecnologías de una manera más integrada y al mismo tiempo lograr las escalas que le permiten seguir buscando y creando más soluciones para los agricultores. Lo veo positivo, porque hay que unirse para lograr objetivos. Veo que van reinventarse para lograr mayores eficiencias y éxitos, y van a dar a los agricultores tecnologías más provechosas.

Campo. ¿Cómo impacta en las industrias de agroquímicos la nueva era de la tecnología?

Perdomo. Esta era de la tecnología va a ser sumamente positiva, porque los instrumentos que están a disposición del agricultor, como los drones, la foto satelital y la interpretación de esas imágenes, le va a dar las herramientas para determinar con precisión la humedad, el tipo de suelo y otros datos. Creo yo que va a permitir al agricultor ser mucho más eficiente y usar la tecnología de forma más exacta. Con estas herramientas como los drones, cuyo uso apenas está iniciando, porque ni regulaciones aún existen sobre eso, podemos imaginarnos que permiten aplicaciones exactas. Entonces yo creo que esta era digital de la agricultura, con estos instrumentos, va a ser sumamente provechosa para la industria de agroquímicos, porque ellas están dentro de esa revolución. Conoce y entiende que esos datos recogidos a través de esos equipos con censores van a permitir una base de datos, que va a hacer variar la aplicación de siembra, fertilizantes y va a permitir el mejor y más eficiente uso de defensivos. Pero para todo esto necesitamos marcos regulatorios que nos permitan implementar todas estas tecnologías de manera segura y que proteja las inversiones de las empresas a favor de los agricultores.

Campo. ¿Cuál es la visión que tiene sobre la agricultura paraguaya?  

Perdomo. Paraguay tiene una agricultura que se mezcla desde el pequeño, el mediano y el de gran escala, altamente tecnificada. Sin embargo, creo que tiene el desafío de hacerlas llegar a los pequeños la tecnología. El poderío y el potencial del futuro es enorme, lo que necesitamos es potencializarlo, porque realmente los grandes productores ya están usando la tecnología y lo usan bien, porque obviamente son empresarios que tienen que optimizar sus costos. Sin embargo, el gran potencial de América Latina está en manos del pequeño agricultor, es el que menos tecnología tiene y menos productividad. Si a él se le enseña a trabajar y se le provee de recursos, educación, financiamiento y tecnología, es el que mayor potencial tiene de aumentar su producción en 20, 30 y 40%. El productor grande ya está produciendo al máximo, pero el pequeño es el que tiene el potencial de producir muchísimo más alimento, reducir sus costos, ser más exitoso financieramente usando las tecnologías de manera correcta.

Campo. ¿Cómo están los desarrollos y la aceptación de la biotecnología a nivel global y los desafíos?

Perdomo. La biotecnología ha sido controversial en muchos países, basado siempre en mi opinión en la desinformación, porque llevamos más de 20 años de tener biotecnología, más de 29 países en el mundo la adoptaron y hay casi 200 millones de hectáreas son plantadas. El 90% quienes lo usan son pequeños y lo que ha sucedido es que en muchos países lo han bloqueado por ideologías y desinformaciones. Nosotros queremos regulaciones para que los productores puedan usarlo correctamente, porque cuando no hay marco regulatorio, entra de manera irregular, porque el agricultor quiere. La biotecnología va a seguir avanzando, está teniendo éxito y ya estamos en biotecnología de segunda y tercera generación. Muchos países aún no llegaron a la primera base, precisamente por el miedo que han creado grupos Ongs que viven del miedo. Estos han causado mucho daño a nuestra región, que realmente tiene la gran ventaja de producir el 16% del alimento del mundo y tenemos potencial de duplicar eso.