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28/10/2018

Gira de charlas de CGS con sus distribuidores

La empresa CGS, que representa en Paraguay los lubricantes de YPF, organizó una serie de charlas técnicas con el objetivo de acompañar a sus distribuidores en las zonas productivas del país. El primer encuentro se llevó a cabo el 18 de setiembre, en Santa Rita; el segundo se realizó un día después, en Hernandarias; y culminó el jueves 20, en el distrito de Nueva Esperanza.

Uno de los principales objetivos de esta serie de charlas fue brindar el soporte necesario a los distribuidores que tienen en estos puntos del país, señaló Jorge Gómez, gerente general de CGS. Mencionó que en Santa Rita y Nueva Esperanza trabajan desde hace varios años con la firma Cotripar. Mientras que en Hernandarias el distribuidor es Mellizos S.A. “Buscamos acompañar a los distribuidores de la zona, tratar de darle el soporte que ellos necesitan para poder asistir bien a los clientes, y de esa forma aumentar la participación de mercado”. CGS contó con el apoyo de especialistas técnicos de YPF, que llegaron al país para brindar las charlas. Gómez recordó que trabajan con la compañía argentina desde el año 1993, de quien representan una extensa gama de lubricantes, tanto para automotores livianos como para la línea pesada. Las charlas fueron dirigidas a clientes específicos, quienes fueron invitados por los distribuidores de CGS. Gómez comentó que trabajan desde hace ocho años con la firma Cotripar, a quien agradeció por la confianza en los productos que la empresa representa en el país. La compañía YPF cuenta con tres refinerías en Argentina, país en el que tiene una participación de mercado cercana al 60%. Cuenta con filiales en Brasil y Chile. Además, los lubricantes de la compañía son comercializados en varios países de Sudamérica, como Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, y Uruguay.

Lubricación de maquinarias. Raúl Reimer, del área de asistencia técnica a grandes cuentas de YPF, brindó una charla técnica, en la que profundizó sobre los siguientes temas: lubricantes para cárter y transmisión, y la tecnología Euro 5. La compañía busca trasmitir los conocimientos técnicos, para que el usuario sepa qué productos utilizar y cómo utilizarlos, de acuerdo a las necesidades específicas que tienen, explicó. En el caso concreto del sector agrícola, que desarrolla su trabajo con maquinarias de última generación, el lubricante empleado debe estar a la altura de los equipos. Se requiere de un producto diseñado específicamente para un determinado tipo de máquina, recomendado por el fabricante del motor. “Ya no podemos trabajar con lubricantes de años anteriores, ya que son obsoletos para las tecnologías actuales. Nosotros hacemos lo que nos pide el fabricante del motor”. Recomendó acudir al manual de la maquinaria, donde se detalla e indica el tipo de lubricante a utilizar. El fabricante establece el nivel de calidad, la viscosidad, y las normas que debe cumplir el producto, informaciones que por lo general son desconocidas por los usuarios. “Nuestra misión es dar a conocer este tipo de informaciones, porque si no se usa correctamente, el que se ve dañado es el motor. Y lo que buscamos es que la vida útil del motor permanezca el mayor tiempo posible como en el momento en que fue diseñado. Es decir, con pocas emisiones, poco gasto de combustible, y buena potencia”. Reimer explicó que las maquinarias agrícolas son empleadas en ambientes de mucho polvo, en los que se exige mucha fuerza. El lubricante empleado debe cuidar la vida útil del cárter. Entre sus funciones, se puede mencionar la protección contra la herrumbre, la disipación del calor, evitar la formación de depósitos, sellar, disminuir la fricción, y proteger contra la corrosión. Otro aspecto que marcó el disertante fue el nivel de viscosidad del lubricante. Señaló que las maquinarias modernas exigen que el usuario acuda a la información correcta, que es la brindada por el fabricante en el manual. “No se lee el manual y la información va de boca en boca. Con las maquinarias modernas ya no podemos recurrir a ese tipo de información”, señaló. Actualmente, ante la imperiosa necesidad de reducir las emisiones y el consumo de combustible, se comenzó a desarrollar motores más compactos. Por esta razón, la viscosidad del lubricante es fundamental, ya que los huelgos que existen entre un cilindro y un pistón son más estrechos. Es decir, la bomba tiene que lubricarlos rápidamente en el momento en que se pone en marcha el motor. La viscosidad debe ser lo más liviana posible en el momento del arranque. “No debe ir a viscosidades muy pesadas porque eso evita el consumo de lubricante, ya que se trabajaría con un esfuerzo mayor de la bomba y no llegaría a lubricar en los lugares que tienen que ser lubricados en el momento del arranque”. El técnico también dejó un espacio para explicar sobre la tecnología Euro 5 para vehículos pesados, que se refiere al uso de camiones que vienen con sistemas de tratamiento de gases. La misma ya empezó a emplearse en Sudamérica, y su avance es más rápido de lo que se esperaba, señaló. “La tecnología avanza, lo que nos exige estar con los productos actualizados”.