Notas

29/04/2020

Huevos San Carlos incorporó nuevos equipos de clasificación y empaque

Huevos San Carlos, a través de su unidad de producción Avícola y Agropecuaria Cerro Pinto S.A., ubicada en la localidad de Carapeguá (Paraguarí), incorporó recientemente un nuevo equipo de clasificador y de empacadora. Esto obedece al aumento regular de la producción de la empresa, en los últimos dos años.

La creciente producción y la sostenida demanda obligaron a los representantes de la empresa a incorporar equipos de mayor capacidad, tales como el nuevo clasificador y empaquetador de huevos, en donde la tecnología de primer nivel ofrece cada vez más y mejores funciones, como por ejemplo la introducción de equipos para realizar la ovoscopía, que permiten desechar aquellos productos no aptos para la venta, al tiempo de brindar mayor precisión en el pesaje, así como mayor velocidad en la clasificación.

De esta forma, se permite mejorar en otros aspectos necesarios dentro de las recomendaciones para un correcto manejo de la calidad de la producción, tales como la limpieza, la higiene y la bioseguridad en general. Todo ello respaldado con la calidad de los productos que llegan a la mesa de los consumidores locales, garantizando un alimento sano y componente importante para cumplir con los requisitos mínimos de nutrientes al organismo.

En ese sentido, es de recordar que el consumo per cápita en Paraguay está en el orden de 146 huevos por persona por año, conforme los últimos informes que se tienen. Este nivel, si bien representa un incremento en los últimos tiempos, todavía queda lejos de las recomendaciones de organismos internacionales especializados, los cuales recomiendan no bajar de 350 unidades per cápita anual, lo que se puede traducir en al menos un huevo por día.

Otro hecho que se puede resaltar es que con la adopción de las autoridades nacionales de establecer una emergencia sanitaria a nivel local por la reciente declaración internacional de pandemia del coronavirus del tipo Covid-19, se verificó un fenómeno imprevisto e impensado, al observarse el aumento considerable del consumo de ovoproductos. En efecto, la restricción a la circulación de la población hizo que más gente quede en su casa y encuentre en el huevo un aliado nutritivo.

Tal es así, que el huevo se convirtió en la “niña bonita” del alimento familiar, como desde nuestro sector y con respaldo de los entendidos en nutrición, siempre propugnamos, sobre todo por constituir un alimento versátil, económico y nutritivo y ofrecer una amplia variedad de propuestas gastronómicas para las mesas locales. Pero también se observaron situaciones favorables para la economía nacional, además de la salud, como lo es el combate al contrabando.

Esto se dio principalmente por el cierre de las fronteras y el mayor control, lo que derivó en evitar el ingreso de estos productos por vías ilegales o, en todo caso, hubo una importante reducción y que eventualmente entraría en menor cantidad, pasando esos mercados anteriormente copados por la oferta ilegal, a ser cubiertos por la producción local, con una reducción momentánea del stock para poder proveer a la demanda insatisfecha.