Editorial

16/09/2020

Cierre no tan “catastrófico” de temporada

DÍA DE LA INDUSTRIA NACIONAL - Desde las perspectivas de la industria, cuyo día a nivel nacional se recuerda cada 8 de setiembre, se tendría un cierre no tan “catastrófico” pese a la difícil temporada 2020. Ello no significa que la actividad no tenga una contracción, siguiendo en línea con toda la economía nacional, por lo que los números finales serían negativos. Sin embargo, dadas ciertas coyunturas el impacto podría ser menor a lo inicialmente previsto. En tanto, desde la Unión Industrial Paraguaya (UIP), se renueva el voto de confianza del sector secundario como motor de desarrollo incluso pese a adversidades actuales y otras ya arrastradas desde tiempo atrás.

De entre los trabajos económicos dados a conocer al final del primer semestre, el panorama general apunta a un año convulsionado a nivel mundial con efectos, como es de esperarse, en nuestro país. Así, entre los estudios divulgados, según el Informe de Actividad industrial, una nota técnica del Departamento de Estudios Económicos, Competitividad e Innovación (DEECI) de la UIP, se indicó que la configuración de un escenario económico internacional con caídas intensas en la producción y el comercio, ha golpeado de manera directa a la evolución de la actividad económica a nivel local, principalmente por un efecto de la pandemia.
Según el informe, adicionalmente, “las medidas de confinamiento (cuarentena) han obligado a la paralización de las empresas, pero es importante destacar que nuestro país se encontraba en pleno proceso de salida de una recesión en el 2019, causada por las malas condiciones climáticas, por ello, ya muchas empresas se encontraban en una situación financiera delicada”. Con todo, “se observa que la actividad económica total, con datos hasta abril se ha contraído -12,18 %”. Esta caída “se mitiga por la baja base de comparación debido a la baja cifra de abril del 2019, donde la economía se había contraído -5,5 %”, se explicó.
Considerando la actividad económica, excluidas las agrícolas y las relacionadas a las binacionales, “se observa que la contracción de la actividad económica se intensifica, con datos hasta abril indican una caída de - 14,98 %”. Más concretamente con relación a la industria manufacturera de Paraguay, previo al shock del coronavirus tipo Covid-19, “se encontraba en pleno proceso de recuperación de los niveles de producción luego de las intensas caídas experimentadas durante los años 2018 y 2019. Con todo, en el cuarto trimestre del 2019 el PIB manufacturero había crecido 3,4 %”. Al inicio del trimestre, “ya con los primeros efectos de las paralizaciones el crecimiento fue de solo 0,3 %”. 

“Sincronizados”
Teniendo en cuenta la alta correlación entre el indicador de actividad económica sin las actividades agrícolas y binacionales y el PIB manufacturero, “nos permite inferir la intensidad en que estaría afectando la crisis del Covid-19 a la actividad industrial de nuestro país”. Así, los datos hasta abril sin agricultura ni binacionales, “nos indica que el PIB manufacturero del segundo trimestre se estaría contrayendo -8,61 %”. Con ello, la intensidad del ajuste sería similar a los observados en otros indicadores de actividad industrial de la región. Todo esto lleva a la conclusión que la industria paraguaya acompañó la tendencia observada en otros casos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Gustavo Volpe, titular de la UIP.

“A través de diversos indicadores, hemos observado una sincronización brutal en la caída en la actividad económica industrial de los países del mundo. La magnitud de la caída de producción no se encuentra ligada a la magnitud de las medidas de confinamiento ni tampoco con la intensidad de contagio del virus del Covid-19”. En efecto, según se estima, los factores que explican el ajuste en cada país podrías estar más bien atribuibles a otras cuestiones, como los factores idiosincráticos, “que colaboran a propagar el shock económico de Covid-19”, refirió en una parte de las conclusiones.
Finalmente, se indicó que la intensidad de la caída y las expectativas de recuperación parecen estar ligados a la magnitud de la respuesta de las autoridades económicas, en aplicar medidas de incentivo a la demanda y la producción, conforme el informe del DEECI, elaborado por los expertos Daniel Correa y Wildo González. A esto se sumó la opinión del titular de la UIP, Gustavo Volpe, quien recalcó la importancia de apostar por la actividad secundaria de la economía pues, como reza el lema del gremio fabril: “Si a la industria le va bien, le va bien al país”, reafirmando la necesidad de impulsar al sector para contribuir con el desarrollo de la economía nacional.
 

Motor de reativación
“Estamos convencidos que el sector industrial va a ser de motor para reactivar la economía. Lamentablemente las autoridades, sobre todo en el Ejecutivo, no están viendo, no tienen esa visión, pero no existe otro sector que pueda dar mayor cantidad de mano de obra por cada unidad de inversión. Por lo tanto, apostar a desarrollar, a hacer crecer el sector industrial, es apostar al empleo y, por lo tanto, esto es demasiado importante porque habiendo empleos, hay ingresos y si hay ingresos, hay compras y, si hay compras, se mejora el consumo, y todos sabemos la importancia del consumo, dentro de la economía”, empezó su reflexión de cara al mes de la industria.
Con respecto a las proyecciones, el dirigente gremial indicó que si bien el año no cerraría con números positivos, tampoco sería tan caótico. “No será tan catastrófico como se esperaba porque la industria está trabajando. No al nivel que se quisiera, porque al no haber ingreso hay poco consumo y, al haber poco consumo, es poca la venta de las empresas que están en el mercado pero, definitivamente, tenemos información de enormes proyectos nunca antes que tuvimos en Paraguay”, sostuvo y citó principalmente el anuncio dado de una gran inversión de la industria forestal para la zona Norte, prevista para el año que viene.
“Me refiero al tema de una papelera enorme que va a venir a ubicarse en Concepción y que va a cambiar la geografía de lo que es ese departamento tan olvidado en épocas anteriores. Hoy Concepción, con las cementeras y con toda la inversión que se está haciendo allá, probablemente va a ser el departamento más productivo del país y que tenga un PIB más elevado del resto, ya que estamos hablando de una inversión multimillonaria nunca antes ocurrida en Paraguay y que va a cambiar el perfil de lo que es nuestra economía, de lo que es el cuidado del medio ambiente”, resaltó sobre todo por el impacto favorable de plantaciones forestales.

 

 

 

 


Indicó que se habla de unas 150 mil ha de eucaliptos que a su vez también permitiría salir a buscar beneficios por la captura del CO2. “Se va a poder acceder a fondos que hay en el mundo de los países industrializados para poder seguir desarrollando la economía y, sobre todo, va a dar muchísimo trabajo. Estamos hablando de 40 mil personas. Eso es muy importante y nos llena de alegría, de satisfacción y de esperanza”, reconoció. También recalcó la importancia fundamental de las agroindustrias e industrias agroalimenticias. “Estamos hablando de un sector que está trabajando bien, que tiene posibilidades”, expuso.
“Sabemos que los commodities que salen de nuestro agronegocio son unos motores que hacen ingresar divisas al país y que, finalmente, eso se transforma y se traduce en un bienestar general y eso también le sirve para ser transformado y poder exportar o consumir localmente”, agregó. Comparó con el desempeño de otros productores a nivel regional y consideró vital que a los vecinos grandes “les vaya bien” porque ello beneficiará a nuestra economía. “Brasil en el 2020 será el año en que mayor cantidad de productos de los agronegocios haya exportado en su historia. Es importante para nosotros, porque cuando exportan mucho, nos compran mucho”, dijo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pandemia y medidas oficiales
Sobre las medidas adoptadas por las autoridades tras la pandemia reflexionó que el “Gobierno no tiene mucha capacidad de maniobra porque no existe el ahorro nacional y, por lo tanto, todo se tiene que hacer con endeudamiento y al ser con endeudamiento, entramos en otros problemas. Hay que reconocer buenamente que nuestro país gozaba de muy buena salud macroeconómica y a través de un endeudamiento alto esto se puede destruir, por lo tanto hay poca capacidad de maniobra. Pero hay otras cuestiones que se han hecho o se hicieron más o menos o se han hecho bien o mal, pero finalmente el problema continúa”, lamentó.
“El problema persiste. Hay sectores que están absolutamente parados, empresas que están paradas, sin ingresos y, por lo tanto, su gente está en la calle. Si bien se buscó un mecanismo por el cual el IPS se haga cargo de los formales y sobre todo de los informales. Se le están transfiriendo un aporte no tan elevado, por lo menos no se van a morir de hambre, por lo menos van a tener para sus ingresos básicos. Entonces, realmente hay una suma de cosas que, solamente cuando esto se termine vamos a poder evaluar y vamos a poder decir, esto se hizo bien, esto se hizo mal. El país entero tiene que darse cuenta que es una crisis internacional nunca antes vivida”, reconoció.
También invitó a asumir la responsabilidad como sociedad. “Si queremos pasar esta temporada tan mala, tenemos que ser responsables y tenemos que cuidarnos, porque cuidarnos a nosotros es también cuidar al resto. Es el mensaje fuerte que debemos dar y, sobre todo, hay que tener en cuenta que la economía está muy directamente relacionada con la salud, porque sin salud no hay economía. Necesariamente, se debe instar a la gente a que respete los protocolos que se imponen para tratar de reducir el nivel de contagio y que no haya más muertes, lamentable, como están ocurriendo. Los paraguayos tenemos que ser respetuosos de los protocolos de salud, necesitamos tener salud”, acotó.
Añadió que “necesitamos tener un país sano y un país en donde no haya tantas muertes y que ojalá esto repercuta en una acción que mejore la economía y que a su vez esto mejore todos los ingresos de todos los paraguayos, me refiero también al Estado para cumplir mejor su propósito”. Con respecto a otras inquietudes, se recordó la movilización que semanas atrás se realizó en forma conjunta entre industriales y productores para exigir un combate más eficaz al comercio ilegal. “Nuestro país tiene un problema endémico que no se le puede culpar a este gobierno que se llama contrabando”, sentenció.
“Es un problema que en el siglo antepasado ya existía y que debemos despertar a las autoridades a combatir frontalmente, al Estado. No solamente al Ejecutivo. Ellos han prometido una Cumbre de Poderes que hasta hoy día no se dio. Aquí tienen que trabajar los tres poderes del Estado. El Ejecutivo, por supuesto que tiene la acción, tiene los organismos y el presupuesto para poder combatir directamente el contrabando. El Legislativo, con las leyes que pueda sacar, para tratar de reducir el nivel enorme de contrabando que tenemos y el Judicial, castigando a los evasores, a los contrabandistas, a todos quienes se dedican a estos delitos”.
Finalmente, en su condición como presidente de turno de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco), indicó que aunque parezca difícil, se pueden y deben armonizar posturas. “Todos los sectores quieren que el país ande bien. Con ese denominador común, es más fácil ponerse de acuerdo. No creo que esta situación haga que haya algún sector que quiera predominar sobre otro. De repente, hay luchas absolutamente normales en el fragor de la batalla, pero eso no significa que todos no querramos lo mismo: un Paraguay desarrollado, un Paraguay que le de posibilidades a sus ciudadanos a poder trabajar en el país”, concluyó.