Nota de Tapa

11/06/2021

Tecnología diseminada al nuevo polo de desarrollo proyectado

Caazapá despierta interés como un potencial de nuevo polo de desarrollo en donde la integración agrícola – ganadera se presenta como una opción válida para ese fin. Las obras de mejora vial facilitarían una mayor conexión con otros puntos productivos y mercados por lo que no son pocas las empresas que optan por conformar alianzas para un mayor beneficio a las comunidades.

La tecnología al servicio de la producción permite desarrollar actividades como agricultura e incluso ganadería de precisión. La meta es producir más con menos, así como ir identificando potenciales nuevas áreas para conformar un polo que ofrezca soluciones como obtener alimentos para la población al tiempo de dinamizar la economía. En ese sentido, el sexto departamento vino ganando mejoras en su infraestructura vial que posibilitaron una mayor integración a otros puntos del territorio nacional, sea para agilizar el comercio y el acceso a insumos y servicios como para acercar los campos productivos a los mercados. Es así que entre las medidas de establecimientos y sus proveedoras con visión a futuro se apunta a la alianza estratégica para alcanzar los objetivos trazados. A esto se suma la interpretación de unidades productivas en modernizarse y abrirse a nuevos desafíos. En una región con tradición ganadera la apuesta pasa por la integración con la agricultura. Y las primas experiencias van teniendo buenos resultados, según se pudo observar durante una visita a la estancia Taruma, de la familia Burró, en un viaje organizado por la firma Granos y Nutrición S. A. (Granusa). No solo se observó el trabajo desplegado para la pecuaria, sino también los avances en el agro.

Manuel Burró.


Campo de tradición familiar
Durante las visitas técnicas organizadas por Granusa a establecimientos pecuarios de Caazapá, el recorrido incluyó la estancia Taruma. Manuel Burró, junto a sus hijos Naomi y Kenzo, ella, de profesión zootécnica, la única mujer de cuatro hermanos, administra la empresa ganadera, y él más enfocado en los números financieros, fueron los anfitriones en la ocasión. El patriarca destacó que de esta forma la cuarta generación ya fue incorporada a la actividad y que además de la frescura aportan las innovaciones y el conocimiento tecnológico moderno al campo. Sobre todo ahora que se está apuntando a introducir el componente agrícola. Si bien en el pasado Tarumá amplió sus sistemas productivos, actualmente está más enfocado en lo que sea trabajos de recría y confinamiento, aunque al momento de la visita se observaron más bien las tareas de recría de machos y hembras en pasturas implantadas y en campo natural, con suplementación proteica. La hotelería igualmente aparece como otra opción. “Quiero hacer un mix de lo que sea ganadería con suplementación. El objetivo trazado siempre apunta a optimizar al máximo cada m2 que haya. Nada debe estar vacío. Que todo rinda. Nada debe ser ocioso, porque la ociosidad es terrible”, indicó.

Durante la visita organizada por Granusa se conoció parte del trabajo ganadero de la estancia.


Es por ello, que la posibilidad de abrirse al agro permitió desarrollar alianzas con otros sectores. Así, la empresa Sustentap para ofrecer agricultura de precisión y la tecnología mecanizada de fierros como la fabricante Stara a través de sus representantes en el país, convergieron en un mismo punto para fluir en un solo sentido. “En el caso de Sustentap, por ejemplo, vienen de Itapúa, con tierra maravillosa. Quiere decir que Caazapá ofrece campos que no están ajenos a esa producción. Somos socios, formamos parte de este desafío y vamos a pelear para que esto salga adelante”. Abogó porque otros productores no se opongan a la innovación por los beneficios que está trae. A su turno, Kenzo Burró, explicó que hoy por hoy la parte agrícola está orientada para obtener la materia prima para el confinamiento. “Encontramos que agricultura y ganadería integradas nos permite recortar costos. Ahorramos entre 25 % y 30 % en materia prima para confinamiento y eso permite pensar en mayor rentabilidad al final del ejercicio. También tenemos otro proyecto de expandir el agro a campos más bajos, para seguir reduciendo costos”, adelantó, además de indicar que los granos de soja irían a venta de terceros, mientras que lo que sea cobertura, como avena o maíz, va como suplementación, dentro del cronograma trazado. “Proyectamos incrementar el volumen de materia prima para la comida. De ser posible con un excedente interesante como para poder ‘meter’ el negocio de hotelería, en épocas de confinamiento vacío. Es un proyecto de largo aliento. Esperamos que de dos a cuatro años ya podríamos estar bien parados con todo esto”, expuso. Aprovechó igualmente para agradecer a Granusa y a Stara por compartir la visita técnica y el apoyo permanente. Complementó la nota Naomi Burró, quien recalcó que la idea es tener un consorciado más grande con la agricultura para agrandar el confinamiento y ofrecer animales más gordos a final de la zafra. “Con la agricultura queremos producir más con el tiempo. El primer objetivo es no tener mayores problemas de abastecimiento, de insumos. Las principales apuestas son en maíz y soja, aunque la avena también va a ser una ‘salvación’. Calculamos unas 500 ha de avena para el siguiente invierno. No para este, porque siempre trabajamos proyectando de aquí para el siguiente año o por lo menos para los seis meses en adelante. Así, movemos las piezas anticipando tarea”, comentó al tiempo de guiar a la comitiva en el recorrido, observando diferentes lotes de hacienda, al tiempo de explicar detalles del trabajo desarrollado en ganadería. Entre tanto, los representantes de Granusa igualmente ponderaron el trabajo desplegado en la estancia, así como la adopción de la tecnología para una mayor precisión en la producción. Todo esto atendiendo que la productividad es el norte de la unidad ganadera al buscar una mayor producción por hectárea y ganar en eficiencia. Indicaron que así como la agricultura presenta un nivel tecnológico acorde a los desafíos, también en Granusa, para la pecuaria, desarrolla un alto nivel de tecnología, de innovación y que perfectamente puede ser complementado en un engranaje con la agricultura para un impacto positivo, con un resultado favorable al final del ejercicio.

Aguardada buena respuesta del suelo

El recorrido incluyó además de lotes de animales, ver parcelas agrícolas, con maíces desarrollados. Para ello, el componente de agricultura de precisión es determinante, según Enrique Hahn, presidente fundador de la empresa Sustentap, igualmente presente en la jornada. Comentó que gracias a un trabajo desarrollado en el 2015 se pudo constatar algunos puntos altos de las características encontradas en los suelos del departamento. “Vimos que Caazapá tiene las condiciones más aptas para abrirse en el cultivo de soja y también las condiciones edafoclimáticas favorables para eso”, arrancó diciendo. Recordó que después de las zonas agrícolas tradicionales, en el Norte de San Pedro, hace unos quince años, la agricultura se fue desarrollando. No así en Caazapá. “Está un tanto frenado y ahora con toda la inversión que hizo el gobierno nacional en infraestructura vial, en ruta, principalmente, ya vienen muchos sojeros y vemos que con tecnología los suelos bajos son muy productivos, retienen bien la humedad y así también, con las correcciones que se necesitan en suelos bajos da un retorno muy bueno”, puntualizó. Ejemplificó que con inversión de 500 USD/ha en cal, fósforo o potasio y con los valores actuales de esta tierra, los números dan. “Los precios de la tierra también son tentadores en esta zona, porque estamos hablando de entre 2.000 y 3.000 dólares por ha. Sin embargo, en otros departamentos, por ejemplo en Alto Paraná se habla de 8.000 a 12.000 dólares la ha; en Itapúa de 7.000 a 9.000; en San Pedro de 5.000 a 6.000 y así. Estos lugares se ven como el trabajo que estamos haciendo nosotros con la tecnología de corrección de suelos que se puede tener rentabilidad, entonces, creemos que va a ser el próximo polo de desarrollo de la agricultura y también queremos prestar ese servicio de corrección de suelos en esta zona”, manifestó más detalladamente. Como Sustentap desarrollan un proyecto para 1.800 ha de granos en Caazapá. “Estamos con el desafío de producir alimentos para la ganadería, para integrar la parte agrícola con la parte pecuaria. Tenemos suelos que son muy buenos con potencial interesante. Solo que hay que trabajarlo con mucha tecnología. Estamos haciendo mapas de fertilidad, corrección de suelos a dosis variables, son suelos ultisoles o acrisoles en su clasificación que tienen capacidad de intercambio catiónico bajo, deficiencia de calcio, magnesio, azufre, son suelos ácidos. La idea es cultivar granos como soja, maíz, avena y hacer rotación intensiva”, aclaró.
“Tenemos un año de experiencia muy buena, muy fructífera, donde con esas correcciones nos han demostrado su potencial (del suelo) y creemos que en Caazapá es el próximo polo de desarrollo de la agricultura. Estamos hablando de 320 mil hectáreas, de posibles cultivos de granos en muchas unidades de ganadería de renombre. Eso se va a intensificar con la agricultura, va a dinamizar y dar fuerzas a las dos partes. El desarrollo tanto agrícola como ganadero. Estamos confiados que el proyecto va a resultar. Ahora tratamos de duplicar nuestra área de siembra para seguir contribuyendo con los alimentos desde aquí, en Taruma”, dijo.


Enrique Hahn, presidente fundador de la empresa Sustentap.


 

Demostración para un 3 x 1
En la parcela agrícola hubo una demostración con Stara. Se trató de IMPERADOR 3.0, un pulverizador autopropulsado que además está acondicionado para cumplir otras funciones. En la ocasión, en representación de la fábrica estuvo Ricardo Dellamea, responsable de exportación de la industria para la región. “Venimos del Sur de Brasil y estamos en cuarenta países. Paraguay es el principal destino de nuestras maquinarias. Trabajamos con dos concesionarias: con Orotec, al Sur, para cubrir Santa Rita, Obligado y Campo 9, y con Marangatú, en la parte Norte, para Hernandarias, San Alberto y Katueté”, dijo. Acotó que cuentan con asistencia y cobertura permanente, en apoyo posventa, repuestos y ganando el liderazgo del mercado. Sobre la unidad exhibida indicó que se trata de una máquina que están probando con muchos años de experiencia. “Es la única del mercado que hace tres en uno. Siembra al voleo, fertiliza también al voleo y pulveriza. Son tres en uno. Además tiene un sistema de sube y baja que le permite ingresar en las plantaciones. Una máquina preparada con tasa variable y con GPS, con toda la última tecnología”, indicó. La pulverizadora autopropulsada, cuenta con el aplicador de fertilizantes a tasa variable y un dosificador de siembra para gramíneas. Si bien puede ser empleado en la siembra de pasto, en la ocasión se realizó la demostración con avena. Para ello se activó el equipo con las barras para el voleo y se ingresó a la parcela con maíces en estadios avanzados, en torno a 1 m 40 cm, dado que la unidad puede moverse en forma vertical hasta 1 m 80 cm. Esto permite también realizar alguna fertilización tardía, sobre un maíz V12 o V14, para favorecer la productividad. O bien, como en la ocasión, realizar una siembra de avena sobre maíz en madurez fisiológica, sin derribar o destruir cultivos por la capacidad vertical que tiene de elevarse, lo que hace una máquina con potencial para el trabajo, se destacó. Dellamea finalmente indicó que el 2020, pese a todo pronóstico por la pandemia, fue uno de los mejores años de la compañía.

Ricardo Dellamea, responsable de exportación de la industria para la región.

“Hemos crecido un 23 % y este año estamos con record todos los meses. Paraguay nos sorprende cada día”, refirió. A su turno, Edson P. R. Filho, gerente comercial de Orotec, agradeció por la parcería y de la importancia de trabajar todos en un mismo idioma. “Cuando se empieza una alianza se habla de muchas cosas. Una de ellas es tiempo. La agricultura, la ganadería todo es tiempo, fecha exacta para los trabajos.

Edson P. R. Filho, gerente comercial de Orotec.

De ahí que nace la alianza en conjunto, del compromiso de estar juntos, principalmente aquí en el campo”, reflexionó. Sobre la unidad exhibida, reconoció que la fábrica Stara diseño esta propuesta pensando en la integración pecuaria y agricultura. “Por ejemplo, aquí en cálculos simples para hacer, después de sembrar la avena y cosechar ese maíz, vamos a ganar entre 15 y 20 días de pastura para el ganado, porque la avena ya estará establecida y al final del ciclo ya estará antes de la próxima siembra de soja, lo que sea. Es un cálculo que se tomó en el campo y que permite proyectar ganancias con mucha calidad. Por eso la máquina está aquí. En Argentina y el sur de Brasil lleva años con óptimos resultados y ahora en Paraguay ya tenemos algunas unidades haciendo los mismos trabajos”, finalizó.