Alejo Czerwonko, director de estrategias de inversión de mercados emergentes de UBS, manifestó que la guerra comercial entre Estados Unidos (EEUU) y China pasó de ser una amenaza a ralentizar el dinamismo de la economía global. Agregó que esto puede tener además una incidencia directa sobre el desempeño de las económicas emergentes como lo es Paraguay. El especialista habló sobre las dos aristas de la economía mundial.
“Hay dos escenarios. Lo malo es que las dos mayores economías se están llevando peor de lo que se solían llevar; esto no es bueno para el crecimiento económico de los países emergentes, no es bueno para la globalización y no es bueno para el precio de los commodities, que se verán afectados si esto sigue”, mencionó Czerwonko, en el marco de su disertación sobre panorama internacional y regional y su impacto en el Paraguay, organizada por el Club de Ejecutivos.
Por otra parte, resaltó el trabajo de los bancos centrales para amortizar el golpe como para hacerlo menos doloroso para sus respectivas economías. En sus últimas estimaciones sobre el posible impacto de los aranceles impuestos mutuamente entre las dos mayores potencias mundiales, el Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó que la guerra comercial podría reducir el Producto Interno Bruto (PIB) mundial en un 0,8% en el 2020 y ocasionar pérdidas adicionales en los siguientes años.
MERCOSUR Y UE
Alejo Czerwonko habló también sobre el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur, bloque que integra Paraguay. Subrayó que se debe esperar más para que la economía empiece a sentir los efectos del mismo. “Hay que tener en cuenta que son proyectos lentos, son acuerdos que toman su tiempo. Hay un acuerdo preliminar que todavía tiene que ser aprobado, después viene su implementación, que es gradual, principalmente para la apertura de los países del Mercosur. Esto va a tomar varios años”, aseveró.
Recomendó al país no perder el tiempo en adecuarse a las medidas, estar mejor preparado para poder competir en un ambiente menos cómodo, más positivo. “No se miden en meses, se miden en años”, concluyó.
Fuente: La Nación.