Una jornada que incluyó una charla técnica y una posterior demostración y pruebas a campo se desarrolló el jueves 29 de noviembre, en Bella Vista Sur (Itapúa). Organizado por la firma Tape Ruvicha, el evento tuvo como principal orientador al instructor de fábrica de New Holland Agriculture, José “Mineiro” Rodriguez. Participaron unas 50 personas entre clientes, operarios, estudiantes y público en general, quienes aprovecharon la ocasión para actualización tecnológica.
El lugar elegido fue el salón de eventos del hotel 2 Fronteras y la charla técnica tuvo como título “Calibración y manejo de tractores” y apuntó a ofrecer capacitación a los presentes sobre algunas instrucciones para lograr mayor productividad y economía a los productos. El evento fue la respuesta ante el pedido de productores de desarrollar este tipo de entrenamiento, en donde prime lo técnico antes que lo comercial, según indicó David Takahashi, del área Comercial técnico de Tape Ruvicha para sus productos New Holland, durante la apertura y antes de la presentación del disertante. “Tomamos la inquietud de los productores y clientes de ofrecer capacitación no solo comercial, sino netamente técnico operacional y de calibración, para que de alguna forma saquemos el mejor provecho de nuestras máquinas durante su tarea en el campo, además de evitar generar sobrecostos con servicios superfluos y satisfacer mejor las expectativas y necesidades sobre la marca”, refirió.
En otro momento indicó que Tape Ruvicha, en sus 46 años, “entiende que estar en este negocio no es más que postventa y apoyo directo al cliente. Que el cliente se sienta contenido por la empresa, a través de su producto y equipo. Esa es la finalidad”, comentó. Añadió que los tiempos cambian, pues las expectativas y necesidades del agricultor siempre están en alta y van por más. “Por lo mismo, no tenemos otra receta sino estar con la gente de fábrica, con la gente que envían y lanzan nuevos productos y hacerlo más cercanos en conocimiento y manipulación del producto”, agregó.
Durante la presentación del disertante dijo que ante la solicitud de los clientes, en un gran esfuerzo de la concesionaria y de la fábrica, se decidió organizar el curso técnico con uno de los más antiguos y reconocidos instructores de planta de la New Holland, José “Mineiro”Rodriguez. “Quisimos poner en alza puntos tales como conocer el producto, en este caso tractor, acompañado de la utilización, la aplicación al campo, que cambió tanto, y ofrecer orientaciones que sean las más cercanas, más palpables y que permitan recabar algunos puntos que de alguna manera permitan el mejor aprovechamiento de nuestros productos”, indicó.
Reparar el divorcio tecnológico. El instructor abordó temas vinculados sobre preparación del tractor para trabajo y del equilibrio del tractor. “Es importante para tener economía de combustible con máximo posible de rendimiento de los tractores”, refirió. También se habló de las características, de los beneficios, principalmente comerciales, de cada serie de los tractores TL, T6, y T7, unidades detalladas en la ocasión.
Desde la organización se recordó que los modelos señalados están consagrados a nivel de América del Sur. El TL ya se lo tenía en los años 90 y esta temporada retornó en la comercialización, en el segmento 100 HP, con buena aceptación. Del T6 se destacó su nueva cara, correspondiente a la renovada generación de tractores. Mientras que T7 se presentó como la línea consagrada y afamada, con una destacada reserva de torque, de reconocida trasmisión semi Powershift y un sinnúmero de recursos que ofrece para cada necesidad del productor, según las explicaciones.
El gran desafío dado a conocer por el disertante y la organización fue la necesidad de reducir y de ser posible ir eliminando la brecha entre la tecnología desarrollada y el entendimiento del operario, del cliente. “La tecnología cada vez cambia más rápido y los clientes no tienen cómo acompañar esa evolución. La preocupación de la New Holland es mantener cerca de clientes las orientaciones para una buena capacitación. Por ello, lleva la información y la actualización necesarias, de acuerdo a las nuevas tecnologías empleadas en los tractores”, explicó.
Al respecto, Takahashi también opinó que toda inversión se da sobre la base de expectativa y necesidad. “Es importante que la empresa o el producto no estén distantes del cliente. Tienen que estar en el mismo juego, en la misma cancha y creemos que a través de estas actividades, van a sentirse más cerca y más confiados y sustentados en sus inversiones. Queremos responder a esa confianza de comprar un producto, de invertir su sacrificio en un producto”, manifestó.
En el campo. Tras la parte teórica, los participantes pasaron a un predio adyacente al edificio, para realizar las pruebas y las demostraciones con cada uno de los modelos presentados. “Mineiro” dijo que esta práctica es importante porque permite una mayor cercanía y posibilidad de mejor aprendizaje de la capacitación. “En el campo podemos probar las máquinas y demostrar al cliente que toda la tecnología tiene simplicidad y con una facilidad de utilización muy grande”, acotó.
Entre las inquietudes planteadas por los presentes, “normalmente la mayor consulta tiene que ver con el equilibrio del tractor. Cómo hacerlo, si se agrega o se saca agua, por ejemplo. Es algo que requiere de entrenamiento de muchos años, cambia bastante y las personas tienen que actualizarse”, advirtió. Tras unas explicaciones previas, los productores pasaron a realizar las pruebas y a observar el desempeño de las máquinas con las orientaciones sugeridas.
Eventos similares. El directivo de Tape Ruvicha, Víctor Servín, acompañó la jornada. En la misma línea de lo abordado líneas arriba, dijo que se viene observando ese divorcio, esa brecha, entre avance tecnológico y nivel de entendimiento. “Es lo que notamos en estas charlas. Normalmente la gente, cuando se invita a probar un producto, mucha gente no quiere subir y dice ‘sé manejar’ o ‘conozco’, porque es alguna excusa, pues cuando se suben a manejar con algún técnico a probar se dan cuentan que hay muchas prestaciones que tiene la máquina y que no las estaban usando. Es la razón por la que insistimos mucho y trajimos mucha gente, jóvenes, de diferentes orígenes y se están aprendiendo en un curso para dar máximo rendimiento a la máquina”, refirió.
Adicionó que Itapuá es una zona multiétnica y que este tipo de eventos permite llegar a una gran parte de ellos. “Es algo bien interesante. Hay más de 50, casi 60 personas atendiendo la charla, procedentes de diversos puntos. Es una satisfacción”, manifestó. Comentó que este tipo de iniciativas se vino desarrollando en las anteriores semanas. “Bajaron hacia el sur desde el norte. Y luego iniciaremos la serie de capacitaciones sobre cosechadoras, porque viene la época de levantar la zafra”, anticipó, además que se realizarán eventos similares repitiendo la ruta desarrollada con las jornadas de tractores.
Sobre el charlista indicó que es un experto “que maneja muy bien el producto tractor, también cosechadoras, pero en esta ocasión enfocado en tractor”, recalcó. Finalmente destacó que el evento fue un curso especial para operadores de máquinas. “Estamos contentos porque están operadores de máquinas, estudiantes e hijos de los clientes, quienes imagino son operadores o controladores de equipos de la familia. Los jóvenes se van incorporando y vemos que van adiestrándose para operar estas unidades. El tractor por muchos años fue una máquina muy sencilla. Pero hoy sigue la tecnología automotriz con muchísimos sistemas electrónicos, automatizados en gran parte y aunque esté muy avanzado, todavía requiere de alguien para manejarlo, mover perillas, teclas para poder seleccionar el trabajo que está haciendo. Por eso la importancia de la capacitación. Como empresa, le prestamos mucha atención a este tema, porque el buen funcionamiento de la máquina es el conocimiento profundo que tiene el operador de su máquina”, concluyó.
Entre los presentes estuvieron referentes de la zona como las familias Fischer (Colonia Americana), Balbuena (Edelira), De Souza (Colonia Natalio), Takagi, Kamura y Onodera (Pirapo), Lorenz (Capitán Meza) y Viñezki (Bella Vista). Finalmente los participantes compartieron un almuerzo de confraternidad en el restaurante del hotel y que además se incluyó sorteo de varios premios por la asistencia a la jornada.