General

15/01/2019

Posicionamientos de obtentores para Chore

El 10 de enero se realizó el Día de Campo de la Cooperativa de Producción, Consumo y Servicios Volendam Ltda., en Chore. El evento contó con los auspicios de Agrofértil y de Ecop y convocó a una importante cantidad de productores, atendiendo que las condiciones climáticas fueron favorables para levantar la zafra. En la ocasión se observaron ensayos de variedades de soja para la temporada 2018 – 2019, sobre todo aquellos materiales que se desean posicionar en la zona.

La cooperativa Volendam Ltda., con los auspicios de Agrofértil y Ecop, organizó el jueves 10 un día de campo con ensayos de variedades de soja para la campaña 2018 - 2019, con lo que se propuso observar el desempeño de estos materiales en el campo con las características de la zona de San Pedro Norte. El evento fue en la finca de Manfred Martens, socio de la cooperativa. Técnicos de la organización y de las obtentoras ofrecieron las novedades tecnológicas, que incluyó genética de variedades de soja, más orientaciones sobre manejo de los ensayos. Pese a la jornada propicia para realizar el levantamiento de la zafra, hubo buena concurrencia de agricultores quienes pudieron destinar un tiempo para participar del evento.

Pedro Viveros, responsable del Departamento Técnico de la cooperativa Volendam, estuvo como uno de los principales referentes de la jornada. Recordó que todos los años se realizan dos ensayos importantes, uno para la soja y otro para el maíz. En esta edición cuyo foco fue la soja se presentaron seis obtentores, como Monsoy, Braxmax, Nidera, Syngenta, Inbio y BASF. “Se observaron variedades pensadas para la zona y algunas nuevas lanzadas. La idea fue mostrar el potencial de estos materiales a los productores e incorporarlos para cultivos comerciales”, dijo. Con respecto al desarrollo de los cultivos en general, en el área de influencia de la cooperativa, indicó que lo sembrado en la última etapa de octubre tiene todo para cerrar bien la temporada, pues se registraron buenas lluvias en época “no normal” para San Pedro”.

Aunque se arrancó con promedios bajos, cosechas más recientes ya dieron rendimientos de 3.000 o 3.500 kg por hectárea, sin que se tenga definida la media del área bajo influencia de Volendam. Explicó que la cooperativa cuenta con dos zonas de siembra, una está cerca de la colonia (ubicada en el distrito de Villa del Rosario) y otra en el distrito de Chore, en una separación de unos 60 km de distancia. En la chacra de la familia Martens los rindes rondaron hasta la jornada unos 2.800 kg por hectárea de media. La cooperativa maneja en su conjunto unas 13 mil hectáreas de soja, con asistencia de los técnicos locales. Las expectativas son moderadamente optimistas, sobre todo porque se viene de un buen año, especialmente en soja. Sin embargo, ahora el escenario podría ser menos alentador, según se supo.

No obstante, una buena campaña impulsa a los productores a más inversión, reconoció Viveros. “Se arriesga (el agricultor) más a incorporar nueva tecnología. El año pasado fue una cosecha excepcional, con 3.200 kg por hectárea de promedio en unas 13 mil hectáreas. Pudieron incorporar nuevas tecnologías, nuevas maquinarias”, sostuvo. En la parte agrícola, en producción anual, la cooperativa maneja alrededor de 13.000 hectáreas de soja en zafra; de 1.500 a 2.000 hectáreas de soja zafriña; unas 9.000 hectáreas de maíz zafriña y 1.000 hectáreas de maíz en zafra. Al cerrar la soja en zafra y destinar la mayor parte a maíz zafriña, el resto se cubre con abono verde. Recordó finalmente que este tipo de eventos está dirigido principalmente a los socios, pero se reciben ocasionalmente a la gente que viene de otra zona. De la participación de público se mostró satisfecho sobre todo porque la jornada coincidió con un clima favorable para la cosecha y siembra y muchos dieron prioridad a esa situación. Tras la recepción y registro de los participantes, se conformaron los grupos y se iniciaba el recorrido, no sin antes recibir la bienvenida y escuchar algunas recomendaciones, para luego pasar a compartir las sugerencias de los aliados de la jornada.

Ecop. Así, en el caso de Ecop, Alex Dávalos, técnico de campo de la empresa, recordó que la participación de la organización tuvo que ver con la provisión del 100% de la fertilización en las parcelas visitadas. Explicó que se aplicó un fertilizante órgano mineral. “El principal diferenciado que tenemos, el 9-25-25 al 70%, más Humus, al 30%, por ser órgano mineral en la región, lo fomentamos mucho, por el suelo arenoso, que está siempre en deficiencia, en gran medida en lo que es materia orgánica”, indicó. Agregó que la propuesta es el Ecop Bio. “Aportamos una porción de materia orgánica para que los nutrientes estén disponible en su mejor potencial. La Cooperativa Volendam es uno de los socios estratégicos que tenemos en nuestro negocio de fertilizante. Agradecemos siempre el apoyo e invitamos a los socios que sigan confiando en Ecop”, sostuvo.

En otro momento, indicó que en las primeras siembras los resultados dieron buenas respuestas. “Como novedad estamos trabajando en el desarrollo comercial de un fertilizante con un agregado de Magnesio. El Magnesio es limitante en muchos casos para absorción de otro nutriente, en este caso el Fósforo. Durante la asistencia a una cooperativa del Norte, nos dimos cuenta de esa necesidad y fuimos, trabajamos en la primera utilización del Magnesio mezclado con NPK y humus. Tuvimos un potencial y llegamos a los valores deseados. Ecop se tomó de eso para desarrollar la formulación del nuevo nutriente sacado al mercado y ahora introducimos en el portafolio de fertilizantes. Son dos formulaciones para soja, con 8% de Magnesio y otras dos formulaciones para maíz. El Magnesio es el principal transporte del fósforo. Aplicamos en un suelo desbalanceado con el Calcio, pues en este escenario el Magnesio no cumple con su rol de trasportar el Fósforo y, al aplicar 100 o 70 o 60 kg de Fósforo, se absorbe el 70%. Por esto fuimos desarrollando el producto y tenemos a disposición”, refirió.

Agrofértil. Posteriormente los grupos se trasladaron hasta el stand de Agrofértil. Ahí, Fernando Lustosa, gerente comercial para la región Norte de la compañía, dio la bienvenida a los presentes y presentó al equipo. Destacó que la empresa lleva 25 años en el mercado y que permanentemente están renovando su porfolio. Expresó que el 2019 se presenta desafiante y como compañía seguirán con las inversiones para brindar tecnología de punta a los agricultores. Posteriormente invitó a Daniel Ryjluk, asesor comercial, a dar una explicación del tratamiento desarrollado en los ensayos observados en la ocasión. El manejo incluyó varios momentos de aplicación: el primero tuvo que ver con tratamiento de semillas. Para esto se empleó en una aplicación el Top Box TS 2, un completo tratamiento de semillas de soja. Éste contiene tres fungicidas y dos insecticidas, además de un bio activador con cobalto, molibdenos y hormonas sintéticas, un inoculante concentrado con factores de nodulación, y un protector que permite el tratamiento de las semillas de 8 a 10 días antes de la siembra.

En un segundo momento, se incluyó el tratamiento para plagas que abordó combate a orugas, chinches y enfermedades. Las primeras recibieron una aplicación de Predador, un insecticida; Carrera TOP y Carrera. Para chinches, se empleó Alfa-K y Agresor. Finalmente, para enfermedades se empleó el Erradicur y Cardinal Plus.

El tercer tratamiento incluyó a los micronutrientes. Se empleó Algabio, un bioactivador que contiene L-aminoácidos, más alta concentración de Molibdeno. A esto se sumó el K-Plus, fertilizante líquido, bioactivador con alta concentración de Potasio para actuar sobre el metabolismo de proteínas y carbohidratos. Aquí se sumó como coadyuvante, el Fludmax Orange, con D-Limoneno al 15% con tres aplicaciones, todas en deriva. Posteriormente se pasó a tratar las malezas. En post-emergente se empleó el Roundap Ultra Max y para desecación el Paraquat. Además, presentó parte de la Línea Fertilize, el programa de fertilización especial de Agrofértil, que incluye entre otros productos entre los que resaltó el Topseed CoMo, en tratamiento de semillas; el inoculante Acquanod Extra y los correctores nutricionales Kbor, Granubor y Solubor.

Monsoy. La siguiente visita fue hasta los plots de las empresas obtentoras. Así se observaron las propuestas de variedades para posicionar en la zona. Arrancó con las líneas ofrecidas por Monsoy. Viveros estuvo como orientador en esta parcela. Primeramente compartió datos del material M5947 IPRO, orientado para suelos pobres, con sugerencias para la siembra en la segunda quincena de setiembre y con cinco días más corto con respecto a la otra variedad, M6410 IPRO, que ofrece alta plasticidad, pero que igualmente requiere de cuidados con respecto a la población, que debería ir disminuyendo en el caso que se lo siembre en octubre.

Brasmax. En la parcela de Brasmax, materiales comercializados por Agrofértil, Eduardo López estuvo brindando las orientaciones. Los materiales expuestos fueron Brava RR y Garra IPRO. Del primero destacó que se trata de un material del grupo de madurez 6.3 y la densidad propuesta para el Norte ronda entre 250 y 350 mil plantas por hectárea. Posicionada más la segunda quincena de setiembre, como inicio de siembra en el Norte, con unos 120 días en promedio, lo hace una variedad de ciclo medio y ofrece excelente desempeño en suelos de medio a alto potencial, con buenas respuestas en suelo de media fertilidad. Puede ir como opción de refugio para Garra IPRO. Este material ofrece como características diferenciales su anticipación de siembra y un excelente desempeño en suelos de alta fertilidad. Cuenta con alto potencial productivo y precocidad, también es de idéntico grupo de madurez que el anterior y una ramificación media. Está adaptado al Norte y ofrece resistencia al cancro del tallo y a la podredura radicular de phytophtora, es moderadamente resistente a la mancha ojo de rana.

Nidera. Los profesionales Alberto González e Iván Chaparro fueron los responsables de realizar las explicaciones sobre los materiales sugeridos para posicionar en la zona Norte. En especial se enfocaron en la variedad NS 5959 IPRO, cuyas características diferenciales apuntan a una precocidad con alto potencial de rinde, alto peso de grano, no acama y precocidad que le permite anticipar siembra de zafriña. Para San Pedro está sugerido iniciar siembra después del 20 de setiembre con unas 15 plantas por metro lineal, aquí se realizó especial recomendación, al cuidar la densidad propuesta y con óptimo posicionamiento en ambientes de producción medio a alto.

Syngenta. Sobre posicionamiento de variedades, Enrique Aponte y José Arzamendia estuvieron con las indicaciones. En la ocasión compartieron datos de SYN 1561 y SYN 1563. Aponte explicó que en los trabajos que se vienen realizando en la zona de San Pedro, se observa como una mejor respuesta aquellas del grupo 6.3. “Si bien se da efecto de una primera inserción muy alta, en realidad mantiene la inserción media baja. En el caso de aumentar la población y quizás teniendo pérdidas de planta, se observó que no hubo pérdidas en altura. Ofrece muy buen techo productivo para la región. En todos los ensayos comparados, la SYN 1563 es la variedad que más se adapta. Todas las 6.3 se adaptan mejor en la región. Esta presenta mayor rusticidad y aguanta mediana fertilidad. Si bien la recomendación para todos los materiales INTACTA es desarrollarlos en los mejores suelos para mayor expresión de su potencial, también toleran media fertilidad. Por su parte, la 1561 es una variedad de ciclo más corto, una diferencia con la 1563 de 10 días más corto. La diferencia con 1563 es el manejo de población. No podemos aumentar mucho, le gusta menos planta, porque tiene más arquitectura. No se recomienda para fechas tempranas la 1561, comentó. En tanto, Arzamendia recordó que la fecha de siembra sería principalmente en octubre. Se sugieren unas 12 plantas de población. En el caso de iniciar el 10 de setiembre, se podría trabajar con 16 plantas. Es un material que no ramifica tanto, sostuvo.

Inbio. Las variedades obtenidas localmente, Sojapar R19, Sojapar R24 y Sojapar R34 fueron las expuestas por Ana Mongelós y Estela Ojeda. Una vez más fueron destacados materiales que se lograron gracias al programa de fortalecimiento de la investigación de soja en el país en el trabajo conjunto entre el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) y el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA). Mongelós realizó las orientaciones sobre las variedades, destacando para el caso de R19 su comportamiento favorable en suelos de media a alta fertilidad, su ciclo semi precoz y su resistencia a la roya de la soja, así como una moderada resistencia a la pudrición carbonosa de la raíz y a la mancha ojo de rana, así como resistencia al mosaico, al cancro del tallo y a la pústula bacteriana. Igual comportamiento sanitario ofrece la R24, cuya densidad recomendada va de 8 a 12 plantas por metro lineal, de ciclo más corto que la anterior y diferencias de altura, posicionado para siembra desde finales de setiembre, pero recomendable para apertura de siembra, desde el 10 de setiembre. En siembras más tardías (octubre o noviembre), una o más aplicaciones preventivas podrían ser necesarias según las condiciones climáticas y presencia de roya. Finalmente se presentó como lanzamiento la R34, propone un grupo de madurez 5,6, lo que le permite tener un ciclo más precoz y está sugerida para suelo de alta fertilidad. Sus rendimientos, obtenidos en localidades de evaluación en las campañas 2015/2016 y 2016/2017 arrojaron resultados por arriba de 4 toneladas (un techo de 4.7 toneladas por hectárea), aunque se puede sembrar a fines de setiembre, por su altura, los mejores desempeños se lograron de principios de octubre hasta la primera mitad de noviembre. Por su lado, Ojeda explicó cómo se maneja el sistema de comercialización de las semillas y de los resultados logrados hasta el momento. Recordó que esto es vital para seguir contando con recursos para desarrollar más investigaciones locales que finalmente redundará en beneficio de los propios agricultores. Dijo que los materiales Sojapar son los primeros lanzamientos y existe en perspectiva seguir mejorando. Actualmente se trabaja en roya, macrophomina y se insiste en apilar tecnología.

BASF. La última parada fue la parcela de BASF con propuestas de materiales como 5907 IPRO y 6505 B, genética de soja de Credenz. Para las explicaciones sobre las particularidades y características y evacuar las inquietudes de estos materiales, estuvieron en la ocasión José Sánchez y Alexis Mao. Se resaltó que la 5907 IPRO es una variedad de ciclo más corto de 118 días, con tecnología RR2, lo que hace que venga con protección contra orugas y está posicionada más para cierre de siembra, pues se recomienda hacerlo desde inicios de Octubre hasta la primera quincena. Tiene mejor desempeño en suelos fértiles y la densidad sugerida es de 14 plantas por metro lineal. En tanto, la 6505 B posee tecnología RR de primera generación, aunque con buen comportamiento. Posicionada para la región, cuenta con potencial para buenos resultados a campo, su buen crecimiento le permite proyectar una buena productividad y, a diferencia de la 5907 IPRO, está más indicada para apertura de siembra. De unos 135 días de ciclo, se ubica en el grupo de madurez 6.5 y en condiciones apropiadas pueden lograr más de 4 toneladas por hectárea de rinde agrícola, los resultados de ensayos de la Cooperativa Volendam de la campaña anterior fueron excepcionales, la 6505 B con 3.126 kg/ha y la 5907 IPRO con 3.827 kg/ha. En tanto que en el ensayo de la Cooperativa Friesland la 6505 B promedió 4.820 kg/ha

Cierre. Tras concluir la gira, los grupos pasaron a un predio vecino, finca de Peter Ens, para compartir un almuerzo. Ahí se aprovechó para seguir con algunas explicaciones, en donde se resaltó una vez más el acompañamiento de los productores a pesar del buen clima especial para levantar zafra o sembrar zafriña. Los organizadores igualmente agradecieron a los dueños de casa por abrir sus chacras. Se observaron participantes provenientes de puntos de influencia de la Cooperativa Volendam Ltda. y se recalcó la importancia de acompañar las novedades tecnológicas para obtener mejores resultados en el campo.