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30/11/2019

X CONGRESO INTERNACIONAL: Debate y apuesta por sistemas silvopastoriles

Del 24 al 26 de setiembre se desarrolló el X Congreso Internacional de Sistemas Silvopastoriles, que tuvo por sede la Asociación Rural del Paraguay (ARP), en Mariano Roque Alonso. El debate remarcó la tecnología, la financiación y el recambio generacional. El foro albergó a referentes científicos del sector provenientes de tres continentes. Participaron representantes del sector público, privado y académico, además de reafirmar el rol y el aporte que la actividad brinda en lo social y económico.

El encuentro de carácter internacional que se estrenó en nuestro país ofreció la oportunidad a los participantes de realizar además del evento, recorridos a experiencias de plantaciones forestales tanto en el Chaco como en la Oriental, en la previa y en el pos congreso que demandó tres días para el debate, el intercambio de experiencias y las oportunidades de estrechar vínculos. Las ponencias se desarrollaron en cuatro secciones: Ganadería sostenible, biodiversidad, ambiente y cambio climático; Producción simultánea de bienes pecuarios y forestales; Socioeconomía en sistemas silvopastoriles y Escenarios productivos en sistemas silvopastoriles. Además se habilitó un área para exposiciones tanto de las empresas e instituciones que apoyaron el foro, como para la sesión de posters.

Delia Núñez Perito, vicepresidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo Forestal de la ARP, indicó que traer este foro al país fue un gran desafío y un orgullo. Recordó cuando en el octavo encuentro, en Puerto Iguazú (Argentina) una delegación de paraguayas estuvo participando del desarrollo de las actividades, para luego, en Manizales (Colombia), en el 2017, llevar la propuesta concreta ya en una comitiva más frondosa, encabezada por el Infona. “Luego de realizarse en Argentina, Colombia y otros países, se decidió que Paraguay sea sede del décimo congreso, lo que nos enorgulleció y creó muchas expectativas”, reconoció. Valoró la presencia de profesionales de diversos países quienes contribuyeron con sus conocimientos y experiencias a enriquecer el evento.

Indicó que se tomaron como ejes varios aspectos enfocados en la producción sustentable, asociada a plantaciones forestales, ya sea agroforestería o silvopastoril. Dentro de los diferentes modelos, la asociación de animal con árboles o silvopastoriles fue lo que se adoptó localmente con más fuerza para desarrollar la actividad forestal, al tiempo de brindar una salida para no ejercer presión a la masa boscosa dentro del territorio. “En Paraguay tenemos identificado que la manera de crecer en plantaciones forestales es con sistemas silvopastoriles. En campos de ganaderos”, dijo.

Resaltó la posibilidad de realizar una sinergia con animales, pasto y árboles. “Es lo que logramos tener un negocio sustentable y rentable, bueno para el medio ambiente y, a la vez, descomprimir lo que es presión a bosques nativos, gracias también a la asociación con plantaciones de eucaliptos. En este caso específicamente, se habla de todo tipo de experiencia no solo con especies exóticas, también con nativas asociadas a la agricultura y la ganadería”, subrayó. Sobre los sistemas silvopastoriles comentó que se viene dando a nivel local desde hace varios años, siendo impulsados “a pulmón por el sector privado”, manifestó.

Luis Villasanti, titular de la ARP.

No obstante reconoció que existen las instancias para debatir sobre la actividad, sea en mesas de trabajo o con iniciativas en conjunto con el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el Viceministerio de Ganadería o el Instituto Forestal Nacional (Infona), por citar algunas entidades, pero que todavía requiere de mayor apoyo financiero. En esta línea indicó que se está trabajando con la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) para la parte crediticia. Adelantó que el Infona informó sobre esta decisión, de operar con la AFD para la financiación, “que es donde sabemos que falta el empujón para que realmente estos sistemas puedan ser instalados a gran escala”, reafirmó.

“El Paraguay funciona todavía a leña. Casi el 50% de su matriz energética es a leña. Necesitamos unas políticas públicas y un mensaje claro de todo el sector que realmente debe ser impulsado, pero para ello se necesitan de créditos flexibles por el sistema, porque los árboles exigen mucho cuidado, tiene su costo”, recalcó. Recordó que en la actividad, la inversión se recupera a largo plazo. En madera, puede demandar unos 12 o 13 años, por lo bajo; y en biomasa, entre 6 y 7 años. “Todavía no hay en el mercado un crédito flexible acorde a las plantaciones forestales y sistemas silvopastoriles. Esperemos que después de este anuncio y de estos eventos sí haya. La manera de crecer de plantaciones forestales es en asociaciones con ganaderos, en el campo, pueden crecer. Estamos esperanzados por esta nueva alianza que el Infona lleva adelante con la AFD”, finalizó.

La apertura formal, con presencia de autoridades nacionales y privadas del sector e invitados internacionales, de la comunidad científica y académica, contó con la participación de expertos de al menos doce países de tres continentes, además de productores, profesionales y estudiantes de carreras afines. La bienvenida la dio el titular del gremio rural, Luis Villasanti, y recibió a los presentes en la sede “ícono de trabajo honesto, para un país mejor para todos”, dijo. También destacó que con este tipo de iniciativas se demuestra que no existe divorcio entre producción y ambiente, sino que se pueden llevar de la mano, lo que es más que importante para un la economía de un país como Paraguay que se basa principalmente de las actividades del campo, de la producción primaria y de su agroindustrialización.

El mensaje oficial lo llevó el viceministro de Ganadería, Marcelo González. Resaltó que los sistemas silvopastoriles “constituyen una forma de uso del suelo donde coexisten varios factores que interaccionan entre sí”, rememoró. De igual forma, por el sector público, pero como representante de la organización, Cristina Goralewski, presidenta del Infona, también ponderó el alto nivel del congreso y resaltó que como país, se ofrece una “abundante y rica diversidad de especies forestales de alta estimación económica en condiciones ideales de suelo y clima. Por eso somos referentes en la región”, apuntó. Cabe mencionar que igualmente estuvo en el acto de apertura oficial, el ministro de Agricultura y Ganadería, Rodolfo Friedmann.

Además, en la ocasión, tuvieron intervenciones el director del Centro Regional del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), de Misiones (Argentina), Octavio Ingaramo, y el director ejecutivo del Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria (Cipav), de Colombia, Enrique Murgueitio Restrepo, quienes compartieron su mensaje de ocasión y resaltando avances en el sector, así como agradecer al país por acoger el evento. La parte protocolar luego dio paso al momento artístico, con la presentación de danzas folklóricas del ballet de Susy Sacco.

Goralewski, consideró de suma importancia este evento. “En los demás sectores, el forestal se encuentra en constante desafío, ‘aggiornandonse’ para evolucionar y para ello, es necesaria mucha investigación y aplicación de tecnología. Producimos alimentos para unas 100 millones de personas y la demanda va a aumentar, por lo que tenemos que producir mejor y más, pero de manera sostenible”, comentó. Instó a que este tipo de congresos permita abrir puertas para invertir en investigación, en tecnología, “que es lo que el sector agrícola, ganadero y forestal necesita de manera apresurada”, reconoció.

Reconoció que el sector productivo necesita de créditos blancos, adecuados a la cantidad de años de gracia y acorde al tipo de producción que se desarrolla. De igual forma consideró que foros como estos permiten no solo aprender experiencias de países amigos, sino también ofrecer la realidad nacional y, en este punto, comentó que las visitas sorprendieron de manera positiva para los visitantes, pues se observaron sistemas silvopastoriles con especies nativas y exóticas. De la implicancia de la forestería en términos económicos, recordó que ya en el 2001 se realizó con apoyo japonés, un inventario de suelos en la región Oriental. “Los resultados fueron impresionantes. Demostró que al menos unas 5,3 millones de ha de suelos que están siendo subutilizadas pues se siendo empleadas para ganadería tradicional, presentaron alto potencial forestal. Tenemos esa superficie para implementar este tipo de sistema con una tasa de retorno altísima. Si se suma la producción forestal, más la ganadera, puede llegar a tasas internas de retornos de más del 20%”, comentó.

A su vez, el director ejecutivo del Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria (Cipav), de Colombia, Enrique Murgueitio Restrepo, de profesión médico veterinario zootécnico, resaltó algunas fortalezas que presenta Paraguay de cara a consolidar su sector forestal. Rememoró que como integrante del Comité Científico del evento, pudo realizar una gira previa meses atrás, con colegas de ocho países. “Sorprendieron los trabajos que hicieron las cooperativas en el país. Son experiencias de talla mundial. Las cooperativas demostraron que pese a encarar un desafío algo difícil y duro, están preparadas para mayores logros. Conocimos parte de su historia dramática de cómo se iniciaron en medio de condiciones adversas y de cómo salieron adelante, gracias a la fuerza en decisión de trabajar en equipo. Son pocos ejemplos en América, porque tenemos una cultura muy individualista y aquí se vio que la unión hizo la fuerza. Algo muy impresionante”, manifestó.

Destacó el nivel alcanzado. “Ahora que están exportando, resaltamos los estándares de calidad y de bienestar que se dan en una región difícil. Demuestra que sí se puede. Se están (cooperativas) encaminando más hacia el tema ambiental y pueden ser una fuerza muy poderosa. Ahora que están en el mundo globalizado mandando alimentos en todas partes, van a encontrar exigencias en calidad, bienestar, ambiente. Los jóvenes no quieren, no aceptan que se destruya la Naturaleza para solo para tener comida. La oportunidad está aquí. El país puede dar un paso y un ejemplo para el mundo”, dijo. “Pudimos conocer trabajos muy buenos, por ejemplo, de la Universidad Nacional de Asunción. Para este evento se analizaron 85 trabajos de América y de otros continentes. De ellos, seleccionamos 19 para presentarlos en el congreso. Y entre estos, están trabajos paraguayos. Esto nos habla que hay un semillero interesante y ojalá que camine más fuerte, rápido, en los próximos años porque las condiciones exigen más velocidades en decisiones, más crecimiento en estas actividades”, puntualizó.

Finalmente, identificó nuevos retos. “Los desafíos básicos se mantienen. Son cómo producir mejor, manejando las tierras, conservando la biodiversidad, los recursos especialmente agua y suelo. Es un eje que no se va a acaba nunca. Pero también está un tema clave que es cómo enfrentamos el cambio climático, cómo que nos afecta a todos. En este caso, se puede destacar igualmente el panel de productores de Paraguay. Fue importante escuchar la voz de la gente que trabaja en el campo. Ahora, como posta para el próximo congreso queda el relevo generacional”, acotó y advirtió que “los campos en el mundo se están envejeciendo”, como producto de migración de jóvenes hacia otras actividades o incluso a las ciudades. “Es un esfuerzo grande el que se debe realizar. Por eso, destaco en ese perfil a los jóvenes profesionales quienes acompañan las actividades, como las cooperativas, pero de una forma de calidad asombrosa. Es gente comprometida en el terreno y es lo que se podría compartir para llevar estas experiencias a otras partes del mundo. Los campos se están envejeciendo”, reiteró de manera concluyente.

Los sistemas silvopastoriles con enfoque comunitario

Entre las intervenciones en el segmento sobre integración agricultura, ganadería y forestación, Norbert Weichselberger de la Cooperativa Volendam Ltda., abordó el tema de los sistemas silvopastoriles con enfoque comunitario. En la parte introductoria de la presentación compartida en el congreso, realizó primeramente una exposición sobre la cooperativa y de su proceso de crecimiento y desarrollo productivo. La agricultura es económicamente la actividad más importante, practicándose en unas 16.000 hectáreas, ocupando la soja el primer lugar seguido por el maíz. En cuanto a la cantidad de productores involucrados, la ganadería es el principal rubro, manejándose entre 50.000 y 60.000 cabezas de ganado, según la época. Dentro de la ganadería el fuerte es la venta de terneros o desmamantes.

Cooperativistas en el stand de Volendam Maderas.

Actualmente la cooperativa cuenta con 337 socios, asentadas en unas 56.000 hectáreas de tierra. La cooperativa ofrece básicamente todos los servicios que los socios necesitan, e inclusive abarcan e incluyen a las comunidades vecinas. La reforestación se inició como actividad enmarcada en el programa de adecuación ambiental en el año 2005. La entidad solidaria cuenta con 324 licencia ambiental. La actividad forestal recién desde hace unos años ha sido planteada como una actividad productiva, generadora de ingresos en la finca del productor. Además ofrece un servicio de asistencia técnica en el área forestal.

Esto ha sido de suma importancia, ya que el productor necesita de buena orientación, no solo porque es un rubro nuevo, sino porque todos los proyectos forestales son financiados por el mismo productor y porque son a largo plazo. Se realizan ensayos y se tienen parcelas permanentes de muestreo en las fincas de los productores. El servicio forestal trabaja de cerca con el productor y constantemente organizan actividades de capacitación y de incorporación de tecnología en el área forestal. Es un servicio gratuito para el socio y los vecinos. Los asistentes técnicos residen en la comunidad a la que asisten y en lo posible deben tener parcelas forestales propias. Es una inversión importante que ha hecho la cooperativa para fomento del rubro, se señaló.

Los sistemas silvopastoriles, según la experiencia local, sin duda favorecen también a la fauna silvestre. “No hemos notado efectos negativos con las plantaciones de eucalyptus, solo aspectos positivos. Igualmente se busca la diversificar las variedades de eucalyptus, así como la diversificación de especies y el trabajo con las especies nativas. Esto es un proceso a mediano y largo plazo. Los sistemas silvopastoriles van cambiando a mejor y están hermoseando el paisaje de la zona”, manifestó. Anticipó que Volendam está en una etapa de cambio, en donde se orienta la densidad de plantación hacia el mercado del impregnado y del laminado, 325 en lo posible no excediendo los 500 árboles como densidad inicial, o en caso que sea mayor, aplicar el primer raleo lo antes posible.

De la producción forestal actualmente, indicó que está prácticamente solo enfocada a los sistemas silvopastoriles, viendo las ventajas de estos sistemas. “Anteriormente se iniciaban las plantaciones con 600 a 900 árboles por hectárea. El enfoque, tanto del productor, como de la asistencia técnica está cambiando, de forestal puro a silvopastoril. Y eso requiere de una serie de ajustes. El objetivo principal es la producción de madera de alto valor y una producción ganadera más intensiva”.

Del componente social recordó que Volendam como comunidad tiene unas 170 familias y más de 500 personas nucleadas en la cooperativa. Aparte se trabaja con otras 200 familias, unas 800 personas, de comunidades vecinas, de productores vinculados a la agricultura familiar, que están siendo asistidos por el programa de Cooperación Vecinal con Pequeños Agricultores (Covepa). Estos a su vez tienen su organización propia, ya sea cooperativa, asociación de comités o comités de productores. “Lo positivo de los sistemas silvopastoriles es que se complementa una actividad muy tradicional, como lo es la ganadería, con la actividad forestal. El productor no necesita cambiar el uso de la tierra, sino complementarla. En todas las actividades forestales se resalta la cantidad de gente que participa de toda la cadena de producción, desde el productor, la asistencia técnica, los equipos de trabajo, los prestadores de servicios, la industria, la logística, etc.”, reveló.

Finalmente comentó que Volendam está situada en una zona donde se necesitan generar fuentes de trabajo, para evitar la migración a las ciudades o problemas sociales. “Se está en un proceso de fomentar la vuelta al uso de la madera, en todas sus formas y usos. Cuando los pioneros fundaron la colonia, muchas personas vivían de la madera, sabían trabajar la madera y utilizaban la madera realmente. Eso se fue perdiendo con el tiempo y la madera fue desvalorizándose, quedando como un material sin valor. Eso se quiere revertir. La madera es un recurso renovable y está siendo producida por el mismo productor, debemos añadir tecnología y formar conocimiento y habilidades para volver a adoptarla”, concluyó.