Las autoridades del gobierno y directivos de la APS observaron los resultados de la presente campaña de soja, durante una jornada de cosecha en la estancia Santa Mónica, Alto Paraná. Los rendimientos no fueron los deseados, el gremio de productores estima una merma del 30% en las cosechas de sus socios y los gobernantes abren el paraguas ante la necesidad de un soporte por parte de los productores.
La jornada en la Estancia Santa Mónica del pasado 21 de febrero permitió observar los resultados de la cosecha de soja y el engorde de bovino a corral que desarrolla esta empresa, arrendada actualmente por los Hermanos Galhera, socios de la Asociación de Productores de Soja, Oleaginosas y Cereales del Paraguay (APS).
La comitiva del gobierno, encabezada por el vicepresidente de la República, Hugo Velázquez y el ministro de Agricultura y Ganadería, Denis Lichi mantuvo diálogo con los directivos de la APS sobre los resultados de la cosecha de soja de la presente campaña. En la oportunidad, el vicepresidente Velázquez manifestó que la visita al establecimiento y el encuentro con los referentes del gremio sojero, fue para escuchar las necesidades de este sector de la producción, en el marco de una gira que realizaban por el departamento, donde visitaron a pequeños y a grandes productores. “La idea es ver la forma de ayudarles a los efectos de mejorar la situación en la cual se encuentran, por el problema de clima que tuvo la soja”, expresó.
Por su parte, el ministro de Agricultura y Ganadería, Denis Lichi, comentó que, a consecuencia del factor climático, la producción de soja en la presente campaña fue muy variable. “Todavía no podemos decir con exactitud el porcentaje del impacto negativo, pero ya constatamos una pérdida en la productividad”, expresó.
Comentó que por ahora se espera compensar parte de las pérdidas con los resultados del cultivo de zafriña. No obstante, como gobierno ya presentaron una nota al Banco Central del Paraguay (BCP) en la cual manifestaron la preocupación por esta situación y le plantearon la posibilidad de poder flexibilizar los créditos, que tiene el sector productivo en las instituciones financieras.
Mencionó que existe la predisposición de la banca matriz de dar un soporte para garantizar al productor su supervivencia para que pueda apostar a la siguiente zafra. “Este gobierno garantiza el acompañamiento y la seguridad jurídica a los grandes productores y un fuerte apoyo al pequeño y mediano productor”, expresó.
Lichi también valoró la integración agropecuaria implementada en la Estancia Santa Mónica, ya que el modelo aplicado permite convertir granos en carne y enfatizó que este es el modelo ideal. “Tenemos que transformar la materia prima en carne y exportarla al mundo. Los paraguayos son muy buenos productores, cuando nos predisponemos lo hacemos muy bien y ese es el ejemplo que tenemos. Este es el sistema integrado que nos va a dar seguridad y sostenibilidad. En la agricultura hay muchas variables: clima, precio internacional, tipo de cambio y otros, por lo que diversificando podemos lograr sostenibilidad en la producción”.
Los directivos de la APS valoraron la predisposición demostrada por las autoridades, al irse a observar y recabar un panorama claro sobre la situación que están atravesando los productores.
Experiencia en Santa Mónica. La Estancia Santa Mónica, es un emprendimiento agrícola ganadero, arrendado actualmente por los Hermanos Galhera. Allí producen en 4.200 hectáreas de soja y hacen ganadería en 150 hectáreas, con el propósito de convertir granos en carne.
Carlos Galhera, directivo de la empresa, manifestó que los resultados logrados en la presente campaña de soja fueron variables, ya que en algunas áreas hubo una quiebra de producción del 10% y en otras hasta el 30%. Los promedios de rendimientos de la cosecha realizada hasta la segunda quincena de febrero fueron de 2.700 kilogramos por hectáreas. La mitad del área de cultivo estaba cosechada entonces. “Las colectas que se harán en adelante serán mejores”, expresó Galhera, quien comentó que el clima castigó fuertemente las siembras tempraneras.
Mencionó que esperan mejores rendimientos con la otra partida que estaba por ser cosechada. Aguardaban un rendimiento promedio de 3.500 kilogramos por hectárea. Para cubrir los costos en tierras arrendadas se debe cosechar 3.000 kilogramos por hectárea. “Si no logramos los 3.500 kilogramos por hectárea en la parcela por cosechar van a quedar compromisos sin cumplir”, expresó el productor.
Feed lot. La ganadería en Santa Mónica ocupa 150 hectáreas. Realiza ciclo completo y los bovinos son confinados desde la recría. Mantiene un plantel de entre 450 y 600 ejemplares en feed lot, con destino al mercado local.
La base de la alimentación en los bovinos confinados es el ensilaje de maíz planta entera y maíz grano entero, producidos en la estancia. “La ganancia de peso diaria varía entre 1,4 kilogramos y 1,6 kilogramos. Confinamos desde la recría, porque no disponemos de mucho pasto, cuando entra con 300 kilogramos la ganancia de peso diaria es mayor de los que entran muy joven”, dijo.
Galhera mencionó que tienen previsto crecer más en ganadería. “Vamos a ampliar más porque es muy buena la actividad para cubrir los gastos operativos de la empresa. Para nosotros es la forma de aprovechar los residuos de agricultura, un alimento barato, que se convierte en carne”, enfatizó. El productor afirmó que después de cinco años de buena cosecha, ahora enfrentan un importante quiebre en la producción. “Ahora tenemos que ajustar los costos, tenemos un tiempo difícil, pero el agricultor no puede desistir nunca, tiene que ser persistente en el negocio aunque le implique mucha preocupación”, dijo.