Notas

16/10/2020

Fino margen para acertar en las decisiones

En un año por demás complicado, el clima se sumó a brindar un buen margen para disminuir errores de cara a la temporada 2020 – 2021. La ventana es quizás muy angosta y se requiere del “buen pulso” para acertar y lograr las coincidencias para acercarse al mejor desempeño de los cultivos de verano, lo que tienen singular peso en la actividad agrícola local y en toda la economía nacional.

Las proyecciones climáticas hablan incluso de echar mano a reservas hídricas en el suelo para que la siembra “prenda” y atraviese las calurosas y con escasas posibilidades de lluvia previstas en las primeras semanas de la primavera, en coincidencia con la época recomendada para el plantío. Se habla que promediando la estación podrían llegar las precipitaciones pluviales necesarias para el agro.
Quizás algunos opten por retrasar la siembra, pero esto de igual forma tendría repercusiones en el futuro de la zafra. De retrasarse, ¿la cosecha podría coincidir con lluvias previstas en febrero y sus incidencias negativas que conlleva ese escenario? O ¿cómo afectaría concatenar con el maíz zafriña en la siguiente rotación y lograr escapar de heladas de época? Son parte de los riesgos que el productor corre.
Este mes igualmente se realizó el lanzamiento de la campaña sojera. No se esperan grandes variaciones de superficie bajo cultivo. Se mantendría por arriba de 3,5 millones de ha (sin contabilizar soja zafriña), a la espera de buenos rendimientos agrícolas, para por lo menos repetir las 10 millones de toneladas producidas. Reconociendo que los resultados son una ruleta, más todavía cuando hay un fino margen para los aciertos.