Disminución de los ingresos
El principal factor fue la disminución de los ingresos, para lo cual elaboró un gráfico comparativo en el que demostró que en la zona rural o en el campo, un 61% fue afectado con dicha problemática, mientras que en la zona urbana, incluso el 73% de la población disminuyó su ingreso. Así también, en segundo lugar, la pérdida del empleo o de los ingresos por consiguiente, que en la zona rural fue afectada un 30% de la población, a diferencia de las urbes donde el 42% de la población es la que quedó sin trabajo. Pero también, la pandemia influyó mucho más en las ciudades urbanas a la hora de conseguir trabajo o iniciar un negocio en el campo, ya en este último, la población rural afectada fue en un 27%, en tanto que la urbana en un 41% incluso.
El campo, sostén de muchos
Otro aspecto mencionado por Ferreira fue que Paraguay todavía cuenta con la ventaja competitiva del campo, que pudo recibir a muchas personas que habían migrado hacia la capital y que se quedaron sin trabajo, que al volver pueden contar aún con techo y comida. Del mismo evento participó el subdirector general y representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Julio Berdegué, quien señaló que “la transformación viene acompañada de 3 motores principales: el cambio en la demanda, cambios tecnológicos/científicos/biológicos/digitales, y el cambio climático”. Para Jorge Meza, representante de FAO en Paraguay, la tarea de transformar el sistema agroalimentario es necesaria y urgente, y que conlleva una gran decisión política, más el compromiso de todos los actores; agricultores, sector privado, consumidores y demás involucrados en la cadena. En tanto que por el MAG participó el viceministro de Ganadería, Marcelo González, quien alegó que desde el Gobierno apuntan a la investigación de semillas, de modo que las fincas agropecuarias tengan diversificación en su producción, para que las acciones de comercialización generen espacios para pequeños y medianos productores.
Fuente y fotografia: La Nación.