El evento se desarrolló pasado el mediodía, donde se presentaron híbridos de maíz y variedades de soja con el fin de difundir datos que permitan ofrecer materiales más adaptados a la zona y aumentar los rindes. Productores locales y técnicos accedieron a informaciones y demostraciones que ponen en vidriera los avances tecnológicos y genéticos que impulsa la cooperativa hace varios años.
El Ing. Agr. Agustín Masaoka, asistente técnico de la cooperativa, destacó la importancia de este tipo de encuentros que promueven contar con semillas con mayor productividad. “Buscamos brindarles la mayor información a los productores para estar a la vanguardia de los avances tecnológicos. Además, queremos encontrar mejores soluciones a los problemas recurrentes en el campo como la situación climática que se genera en este momento por la falta de lluvias”, explicó, resaltando a su vez que se espera que estas investigaciones puedan ofrecer resultados en un plazo de dos a tres años.
Los agricultores que llegaron hasta el campo experimental, además de conocer los trabajos de investigación que impulsan, también pudieron intercambiar conocimientos y recibir asesoría técnica.
Con más de 60 años desde su fundación, la organización solidaria cuenta con 140 socios actualmente quienes se dedican al cultivo de soja en verano, maíz en zafriña y en invierno trigo; canola y cultivos de cobertura.
En los próximos meses, la cooperativa tiene planeado continuar con otras actividades similares, esta vez de cara a la zafriña, Además, se prepara para la campaña agrícola del próximo año, con nuevas propuestas.
Este tipo de eventos son fundamentales para impulsar la innovación y mejorar en genética de granos, acercando a los productores a las últimas tecnologías y materiales disponibles.
El Día de Campo contó con la participación de las empresas Agrofértil, Somax, BASF, Diagro, Nidera, Glymax, además de Dekalpar, GPSA, KWS, IASA, Biomatrix, Monsoy y Agrotec.
Rindes preliminares en Itapúa
En cuanto a los resultados de los cultivos, informó que se presentó una gran variabilidad en los rendimientos de los cultivos de temporada. En el caso del maíz, sembrado en agosto arrojó resultados muy productivos en cosecha.
Por otro lado, las condiciones climáticas han afectado negativamente a la soja, especialmente en las sembradas en septiembre y octubre, que están muy comprometidas por la falta de lluvia. Las tempraneras ya están siendo cosechadas, en ese punto Masaoka, instó a seguir apostando por la agricultura, a pesar de los desafíos que se presentan en cuanto a estrés hídrico, que sigue siendo el factor más incierto y determinante para las cosechas.