A la ya complicada temporada para las exportaciones de soja, luego de una reducción de la oferta exportable y la caída de los precios, se suma ahora la bajante de los ríos que está retrasando la salida de la oleaginosa. Esta situación está impidiendo que las barcazas sean cargadas porque las embarcaciones no están pudiendo navegar, según el informe de comercio exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
Sonia Tomassone, asesora de comercio exterior de la Capeco, explicó que las exportaciones de soja enfrentan un nuevo contratiempo que genera enormes problemas a la salida fluida de las embarcaciones cargadas con soja paraguaya.
“Veníamos registrando un bajo volumen de exportación ante la menor disponibilidad de materia prima, pero ahora enfrentamos la bajante de los ríos que complica aún más a los exportadores”, enfatizó.
CAÍDA
El informe de gremio exportados refiere que al cierre del mes de julio, las exportaciones de soja alcanzaron un total de 4,29 millones de toneladas, que representa un 13,9% menos que la temporada anterior. Entre enero y julio del año pasado se enviaron unas 4,98 millones de toneladas; es decir, unas 690 935 toneladas menos se desalijaron durante el presente año.
De todo el volumen de soja acopiado, las empresas que poseen industrias en el medio local, fueron responsables del 40% del total exportado como materia prima.
A su vez, el informe señala que Argentina sigue siendo el principal destino de la soja paraguaya con un 71%, seguido de Rusia 12%, Unión Europea 8%, Brasil 2%, Israel 1%, Turquía 1%, otros 5%.
En base a las compras FOB más compras en puertos de reembarque, el principal exportador de soja desde Paraguay en estos primeros siete meses del año fue la empresa Cofco Paraguay Internacional con 17% de participación. Le sigue Vicentín 15%, Sodrugestvo 15%, ADM 15%, Cargill 13%, otros exportadores 25%.
PRODUCTORES REACTIVAN MOLINO
Productores de Alto Paraná se unieron para reactivar un antiguo molino en la ciudad de Hernandarias, con el objetivo de crear fuentes de trabajo y dar valor agregado al trigo y otros productos. Son cinco productores de la zona del Mbaracayú los que están involucrados en este proyecto que pretende incentivar el cultivo de trigo y ayudar al pequeño productor a que pueda vender sus productos a un precio justo, explicó Aurio Frighetto, representante de la Coordinadora Agrícola del Paraguay.
“Ahora estamos reabriendo un molino harinero para el trigo; sin embargo, tenemos la intención en un futuro próximo de envasar otros alimentos que se producen en la zona como el poroto, maíz, maní. Queremos ser una empresa vendedora de alimentos”, expresó. La idea es que el productor de pequeña escala pueda comercializar los alimentos de forma segura, manifestó.
Fuente: La Nación.