CAM. ¿Cuáles serían los impactos internacionales y locales de lo que acontece en el Este europeo?
Barreto. Es un shock importante en los mercados de commodities, principalmente por la participación y el tamaño que tiene Rusia con algunos productos en particular, como el petróleo, con alrededor del 10 % o 12 % en la producción mundial diaria. También es relevante, por más que no compremos directo, porque los precios localmente comercializados hoy son sustancialmente superiores a lo que teníamos días atrás. Otro mercado afectado es gas natural, aunque es una cuestión más regional para esa. Pero esos 10 % o 12 % de participación en combustibles representa unos 10 u 11 millones de barriles por día. Se están viendo alternativas. No es fácil reemplazar ese volumen de participación rusa. Si nos quejábamos del precio del petróleo cuando estaba llegando a USD 90, con esto es probable que esté en 120, 130, 140 USD en los próximos meses.
CAM. ¿Otros golpes a nivel local?
Barreto. El aumento del combustible va a presionar nuestra inflación que ya viene alta. Esperábamos que para el segundo semestre empiece a ceder la presión inflacionaria, pero con esto vemos que va a permanecer alta. Otro producto que nos afecta es en carne. El año pasado exportamos a Rusia casi el 30 % del total de carnes y menudencias. Los mercados de la carne no son tan fluidos como otros que pueden direccionar a nuevos destinos. Tampoco el interno es capaz de absorberlo ese volumen. Más de 70 % va a exportación y volcarlo internamente desplomaría los precios. Los ganaderos, antes que enviar hacienda a frigorífico, van a tener que aguantar más tiempo, recargando más los campos, para evitar vender a precios bajos. Se daría una interrupción en ese mercado. Además, las sanciones económicas a Rusia implican una exclusión masiva de los bancos rusos del sistema de mensajería de las transferencias internacionales denominado
Swift. Cualquiera de los frigoríficos en Paraguay, cualquier empresa antes de cerrar acuerdos y envíos de productos, si hay riesgo de no cobrar, preferiría no hacerlo. El riesgo es demasiado importante.
CAM. ¿Cómo se perfila el desempeño agrícola?
Barreto. La sequía es muy profunda. En esta oportunidad el fenómeno “La Niña” pegó de pleno. En años anteriores, nos pasó por el costado, pero esta vez dio en el momento justo y golpeó muy fuerte. La sequía no es solo local. Afecta al Hemisferio Sur, a las cosechas de Brasil, Argentina, Paraguay. Hay una reducción a la oferta muy relevante y sustancial que impacta y viene impactando los precios en la medida en que se ajustan las estimaciones, las revisiones.
CAM. ¿Se puede terminar un buen año o es incierto?
Barreto. Veo difícil. Este año va a ser muy recesivo para el país, hay muchos sectores que van a recibir coletazos fuertes.
En la medida que la producción energía de Itaipú se recupere, una caída del 2 %, pero si hay problema con el río Paraná o la producción de energía no se recupera,
puede ser mayor.
CAM. ¿Qué estrategia seguir?
Barreto. No es tan sencillo porque hay factores ajenos a nosotros que como país pequeño nos limita. Para el caso de la ganadería, se debería tratar de administrar lo mejor posible en toda la cadena para evitar daños mayores. Muchos productores tienen obligaciones ancladas en precios de ganado que venían prevaleciendo en últimos doce meses en niveles altos. Se endeudaron con precios altos y si viene una caída brusca de precios y les puede dejar muy mal parados, muy desacomodados y a muchos les puede llevar a una quiebra innecesaria. Deben ser prudentes, tratar de manejar lo mejor posible y tratar de equilibrar las distintas partes de la cadena para que lo podamos absorber en el corto plazo y que nos dé tiempo para reacomodar de vuelta al futuro con más mercados y que los precios se mantengan relativamente en niveles razonables. También por la caída de exportaciones, unos USD 3 mil millones no va a ingresar este año. Eso va a generar un déficit en el mercado de divisas, una presión alcista del dólar que ya empezó en enero y febrero. El Banco Central debería contrapesar esto proveyendo una parte importante de ese déficit en el mercado para evitar una
disparada del dólar. La capacidad de reacción del Gobierno para política anticíclica es limitada porque estamos viniendo de años de pandemia de un alto déficit fiscal, alto endeudamiento y que tratamos de corregir, hace dos años sugerí e insistí al Gobierno que corrija el déficit fiscal más rápido, justamente esperando para tener capacidad de responder más proactivamente a una situación como esta, pero no lo hicieron. Nos agarra una situación de déficit fiscal alto y con las manos atadas del Gobierno para tomar medidas que contrapesen.
Vamos a tener que acomodarnos porque este año ya se configura como de recesión importante para la economía del país.
CAM. ¿Habrá algo positivo para resaltar?
Barreto. Se debería suavizar el impacto. En ganadería, buscar rápidamente el mercado de EEUU o ampliar accesos Taiwán o ver otros destinos para amortiguar lo de Rusia y, en el caso de la agricultura, nadie tiene una visión negativa con respecto al sector ni a los productores porque vienen de dos años relativamente buenos, uno con la producción fue muy buena y otro con precios muy buenos, eso les da cierta situación más cómoda, más holgura financiera, reciben el golpe con una holgura financiera mayor y eso también da más facilidades.
Tal vez lo que haga falta es que el Banco Central disponga más liquidez extranjera, porque este sector que se mueve en dólares principalmente, para apoyarle en la próxima zafra. Además, en la medida en que el clima nos acompañe habrá mejores condiciones para que la producción pegue un rebote en la próxima zafra. Si hay, nos olvidaremos de estos años malos de vuelta y pensaremos hacia adelante.
La economía del país tiene un potencial de crecimiento. Estimamos en promedio alrededor del 3,5 % por año. Tenemos caída de unos años y rebote en otros, pero en realidad la capacidad económica del país sigue siendo positiva. A mediano
plazo podemos crecer al 3,5 % y sí, tenemos que ser más cuidadoso. Esto implica que no podemos endeudarnos tanto porque al ser muy volátil nuestra generación de ingresos, por ahí agarra muy endeudado, puede llevar a una quiebra.
CAM. ¿Alguna reflexión final?
Barreto. Creo que en Paraguay sabemos que eventualidades como el clima condicionan mucho el entorno económico que vivimos. Cuando el clima nos favorece, tenemos muy buenos resultados y cuando el clima viene mal, tenemos
muy malos resultados. El país funciona así. Este año no va mal, nos va a ir mal, pero si el clima nos ayuda, el próximo año vamos a tener un rebote importante seguramente que casi que vamos a pasar a ser exuberante en las expectativas a partir de ahí. Sabemos que de tanto en tanto nos va a pasar esto y tener siempre en vista que en algún momento va a pasar. Estar preparados para esto. Creo que estamos preparados, esto no nos va a arrastrar a nosotros, ni como país ni como productores ni como sistema financiero. Vamos a pasar, vamos a seguir creciendo en los próximos años.