Notas Técnicas

19/05/2025

Cultivos de invierno y trigo se debaten entre cautela y oportunidades

Desde el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) informaron que la campaña de trigo en Paraguay se perfila con expectativas moderadas, afectada por factores económicos, climáticos y productivos. En muchas zonas del país, los productores se muestran todavía cautelosos a la hora de tomar decisiones de siembra. Uno de los principales motivos es el bajo rendimiento que se obtuvo en la última zafra de soja, lo que dejó a varios productores con menos capacidad de inversión

Todavía con secuelas de la última zafra sojera, el agricultor encara una campaña de invierno entre la prudencia por evitar más golpes y las expectativas de cerrar un mejor año, sobre todo el triguero, aunque sin dejar de lado los demás rubros de temporada algunos posicionados ya para esta época. Para el coordinador de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) del MAG, Edgar Mayeregger, en entrevista con Campo Agropecuario, es importante no descartar en los análisis el componente costo de los insumos, tales como los defensivos agrícolas.
En se sentido, en cuanto a productos de aplicación, Mayeregger mencionó que los insumos agrícolas continúan con precios elevados, especialmente los fertilizantes y agroquímicos, lo que limita la apuesta por el trigo. Sin embargo, el precio de las semillas del cereal se mantiene relativamente accesible. En ese contexto, incluyendo la descapitalización que supuso para algunos agricultores con bajos rendimientos en la última zafra de la soja, se estima que la superficie sembrada con el cereal no superaría las 400.000 hectáreas en esta campaña.
De todas formas, se espera un leve incremento en el área, alentados por los aspectos positivos, sin descuidar la evolución de otros rubros de temporada. Así, en la región norte de Itapúa y el sur de Alto Paraná, la canola, con buenas perspectivas por su adaptación y rentabilidad, gana protagonismo. Paralelamente, crece el interés por los cultivos de cobertura en zonas sojeras, con especies como avena, nabo y otras alternativas de invierno que buscan proteger los suelos durante la estación seca, reducir la erosión y mejorar la salud del suelo.

Condiciones de mercado y clima
Con respecto al mercado, Luis Enrique Cubilla, asesor agrícola de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), explicó que las condiciones actuales son aceptables para el trigo, aunque todo dependerá de cómo evolucione la zafra. “El principal desafío, como siempre, es el clima. Para este año se espera un escenario climático neutral, sin influencia de los fenómenos de El Niño o La Niña. Esto sugiere condiciones relativamente normales en cuanto a precipitaciones y temperaturas hasta octubre”, indicó.
En Paraguay, los meses de junio, julio y agosto son tradicionalmente más secos, aunque no exentos de lluvias. Las temperaturas se mantendrán frescas, lo cual podría favorecer al trigo, ya que el cultivo no demanda mucha agua, pero sí requiere cierto grado de frío. Además, habrá que ver si no coincide con algún episodio de helada durante el desarrollo de las plantas en que no requiera o, por el contrario, la falta de temperaturas no tan cálidas cuando sea necesario para el crecimiento del cereal en el campo.

Avances y desafíos
Gracias a las mejoras en genética vegetal, el trigo ha logrado expandirse a nuevas zonas del país. Tradicionalmente, el cultivo se concentra en el Sur, Sureste, incluyendo parte del departamento de Misiones, donde las condiciones de suelo y clima son más favorables. Sin embargo, la frontera agrícola continúa ampliándose y las nuevas variedades ofrecen mayor adaptabilidad y potencial de rendimiento, aun en regiones menos tradicionales como el Chaco. En paralelo, otros rubros como caña de azúcar, papa y mandioca avanzan en sus respectivos ciclos.
Al hablar de especies sembradas en el invierno, además de cultivos extensivos como el trigo, no hay que olvidar a los abonos verdes. Estos también ocupan un rol clave durante esta temporada manteniendo cubierto el suelo y resguardando su productividad. En resumen, el panorama actual muestra una campaña de invierno que, si bien enfrenta limitaciones económicas, también abre oportunidades para diversificar y proteger los sistemas productivos, en un contexto climático que, por el momento, se presenta estable.