Durante el panel “Sembrando: Acción, Educación y Liderazgo en el Agro”, la Ing. Agr. Marcela Molas, Analista Senior de Comunicación de BASF Agro para Paraguay, Uruguay y Bolivia, explicó que el proyecto nació como una respuesta a los desafíos agronómicos que enfrentaba el campo tecnológico inaugurado en 2023 en Yguazú, Alto Paraná que cuenta con 16 hectáreas destinadas a investigación y desarrollo para la red de ensayos de BASF en Paraguay y la región.
“Elegimos este proyecto porque demuestra que la sustentabilidad y la productividad no son conceptos opuestos. La agricultura puede ser parte de la solución a los problemas ambientales”, destacó Molas.
De un problema ambiental a una oportunidad de innovación
Al iniciar las operaciones del campo, el equipo técnico detectó un grave problema de erosión hídrica del suelo, que afectaba la productividad del terreno. Las soluciones tradicionales implicaban grandes movimientos de tierra y altas inversiones. BASF, fiel a su lema “Creamos química para un futuro sustentable”, optó por un enfoque diferente: implementar paisajes multifuncionales.
Esta técnica consiste en preservar áreas de vegetación nativa dentro del área productiva, creando corredores biológicos que sirven de hábitat a polinizadores como abejas, mariposas e insectos benéficos, así como a otras especies que contribuyen al equilibrio del ecosistema, y a su vez aporta a la sanidad del suelo y consecuentemente a la productividad.
“Buscamos una solución que combinara sustentabilidad y producción. Al dejar espacios para la naturaleza dentro del campo, logramos proteger la biodiversidad y, al mismo tiempo, mejorar la productividad”, explicó Molas.
Beneficios comprobados para el ambiente y la producción
Los estudios demuestran que la presencia de polinizadores puede aumentar hasta un 13% la producción de soja, además de mejorar el control natural de plagas y favorecer la salud del suelo. Los corredores ecológicos incluyen también la implementación de abonos verdes, que reducen la lixiviación y la erosión, ayudando a conservar la fertilidad del terreno y regular la temperatura del microclima local.
En su primera etapa, el proyecto ya implantó especies nativas y corredores de refugio. Los resultados iniciales son alentadores: se observa un incremento en la población de abejas, mariposas y otros insectos polinizadores. Los próximos pasos incluyen medir comparativamente la productividad de las zonas más cercanas a los corredores de biodiversidad frente a las más alejadas, para cuantificar su impacto real.
Trabajo colaborativo y visión a futuro
El proyecto “Paisajes Multifuncionales” cuenta con la participación de un equipo multidisciplinario integrado por especialistas de BASF y consultoras locales e internacionales.
“Por amor a la agricultura, el trabajo más valioso para la tierra, estamos cuidando las abejas y la biodiversidad para lograr una agricultura más sustentable y próspera hoy y mañana”, concluyó Molas.
Con esta iniciativa, BASF reafirma su compromiso con la innovación y la sustentabilidad, demostrando que la tecnología, la ciencia y el respeto por la naturaleza pueden convivir para construir un futuro más equilibrado y productivo para el agro paraguayo y la región.