Bajo el título “La tristeza bovina es un costo, nuestra vacuna es la solución”, la charla organizada por Selección Genética reunió a productores, técnicos y estudiantes interesados en profundizar su comprensión sobre una enfermedad que genera millonarias pérdidas en la región. Álvarez Chamale, representante del laboratorio productor de la vacuna Biojaja, recordó que la Babesiosis y la Anaplasmosis, aunque diferentes entre sí, conforman un mismo complejo sanitario que afecta directamente al rendimiento de los rodeos y que, según estimaciones regionales, ocasiona pérdidas superiores a los USD 250 millones por año.
Explicó que ambas enfermedades son febriles y anemizantes, provocando una marcada destrucción de glóbulos rojos. Los animales afectados suelen presentar cuadros de fiebre alta, apatía, orejas caídas, pérdida de condición y, en el caso de infecciones por Babesia bovis, incluso síntomas nerviosos como incoordinación, caídas y muerte. Durante su presentación, el técnico remarcó la importancia de conocer a los agentes causales, sus formas de transmisión, los vectores involucrados y el impacto económico directo e indirecto que se genera cuando la enfermedad no es contenida adecuadamente.
“La manifestación clínica del complejo de la tristeza bovina, a pesar de ser enfermedades diferentes, la Babesiosis y la Anaplasmosis, comparten signos y síntomas, porque el animal manifiesta un cuadro febril, que lo torna atrasado del lote, del grupo. Son animales con una facie, un semblante triste, orejas caída, inapetencia, temperatura muy elevada, por encima de los 39ºC y 40°C, y depende qué Babesia se presente. Si es la Babesia bovis, puede haber síntomas nerviosos también en los animales, produciendo incoordinación, caída y muerte. Pero la principal infección que producen ambas enfermedades es en su aspecto anemizante grave”.
Agregó que se da una gran destrucción de los glóbulos rojos por distintos mecanismos de acción. “Ambas Babesias son parásitos de la sangre, parásitos intracelulares, que cuando producen su reproducción, destruyen glóbulos rojos. Y, el Anaplasma también es intracelular, produce deformación de los glóbulos rojos y destrucción de los mismos, pero por otro mecanismo. Ambas, Babesias y Anaplasmosis son enfermedades febriles, anemizantes graves, que producen, reitero, grandes pérdidas en los rodeos que padecen”. Indicó que el esquema sanitario es determinante para encarar el problema que se da principalmente en regiones tropicales y subtropicales.
Enfatizó que una estrategia efectiva requiere contar con al menos el 75% del rodeo inmunizado contra Babesia bovis, Babesia bigemina y Anaplasma, agentes que juntos provocan severos cuadros clínicos y pérdidas productivas significativas. Recomendó vacunar a todos los animales entre los cuatro meses y el año de edad con una herramienta eficaz, como es el caso del biológico Biojaja. “Debemos recurrir a lo seguro”, dijo. El disertante llamó a los productores y asesores a tomar conciencia de la relevancia económica y sanitaria del complejo de la tristeza bovina, recordando que la ganadería representa el 12,5% del PIB paraguayo.
Por ende, cualquier merma productiva impacta directamente en la competitividad del país. Instó a a informarse, consultar con profesionales y adoptar herramientas preventivas de primer nivel que permitan reducir pérdidas y mantener rodeos saludables. Destacó la vacuna Biojaja, cuenta con aprobación del servicio veterinario oficial argentino y cada lote destinado a exportación se controla rigurosamente. Señaló que esta vacuna ha demostrado inocuidad, potencia y capacidad inmunológica sólida, otorgando anticuerpos contra los tres agentes mencionados con una sola dosis y alcanzando resultados del 100% en los lotes evaluados oficialmente.
